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Coincidencias:
Emma Peel - Diana Rigg
Vida
Familiar
Tanto Diana como Emma presentan varias similitudes en su crianza,
al menos en lo que a estabilidad se refiere. Si bien Diana fue enviada
por sus padres de vuelta a Inglaterra junto con su hermano, a vivir con
sus abuelos cuando solo contaba con 7 años de edad, ella siempre recuerda
esa etapa de su vida con gran emoción por todo lo que su abuelo le enseño
durante esos 3 años, pero básicamente por un descubrimiento que cambiaría
para siempre su forma de ser: la independencia. Siempre que su apretada
agenda laboral se lo permitía, Diana aprovechaba la oportunidad para disfrutar
de la vida al aire libre en la casa de sus padres en Yorkshire. Su familia
siempre ha sido primordial tanto en su vida personal como en su carrera,
al punto de llegar a rechazar papeles importantes para estar cerca de
sus seres queridos. En el caso de Emma, no tenemos muchos detalles sobre
su vida familiar, pero si sabemos, a través del episodio The
House that Jack Built (La Casa Que Jack Construyó) Emma ha estado
siempre muy unida a sus padres y ha contribuido al éxito de Knight Industries,
la empresa familiar de la cual ella se haría cargo una vez que su padre
falleciera.
Sentido Del Humor
A pesar de que muchos la consideran uno de los exponentes de la tragedia
más grande que posee Inglaterra, Diana confiesa que nunca se ha tomado
a ella misma seriamente, lo cual quizás le haya impedido hacer interpretaciones
mucho más importantes que las que hizo hasta ahora. Se considera a ella
misma como una persona con espíritu irreverente. Y si nos tomamos el trabajo
de revisar las criticas que Diana ha recibido por varios de sus trabajos
más aclamados mundialmente, veremos que varios coinciden en su siempre
presente capacidad para transformar algo absurdo o trágico en algo cómico
y con doble sentido. La asociación Steed-Peel es considerada una de las
más graciosas de la televisión, y obviamente el crédito por ello le corresponde
a ese sentido del humor en común que siempre existió, y aún sigue existiendo
entre Patrick y Diana. Tanto Steed como Emma logran arrancarnos una risa
con situaciones tan simples como Emma tratando de embocar un maní en la
boca de Steed o tocando la tuba en la casa de Steed. Y mejor ni hablemos
de los momentos en que ambos intentan tener una conversación seria, porque
inevitablemente ésta termina con alguna frase que invita a algo más que
una simple asociación laboral...
Inclinación Hacia El Champagne
Es en este punto en donde Diana y Emma coinciden quizás más ampliamente
que en ningún otro. Diana nunca ha negado su apetencia por cierta bebida
burbujeante que casualmente también supo ser la delicia de Emma Peel (si
bien lo que se ingería en el estudio era limonada burbujeante, si nos
ubicamos en la calidad de telespectadores con imaginación, Emma y Steed
tomaban champagne). Pero para tomarlo existía una regla: solamente después
de trabajar, nunca jamás durante los ensayos o las grabaciones. Lo mismo
ocurría con Emma Peel, quien solamente chocaba su copa con la de Steed
una vez finalizada exitosamente la misión de turno.
Perversión
Diana siempre ha declarado con orgullo su falta de apego a los sostenes,
quizás por una cuestión de incomodidad o quizás también por su eterno
interés en generar polémica. Esta actitud condujo a que Sir Laurence Olivier
la apodara cariñosamente "Tits" (o sea "Tetas") durante
su estadía en la Companía de Teatro Nacional Sir Laurence Olivier. En
1973, durante una sesión fotográfica para promocionar la serie Diana
lo primero que se le ocurrió preguntarle al fotógrafo de Los Angeles
magazine era como se sentiría la revista si ella mostraba sus pezones,
ya que a la NBC (la cadena que emitiría la serie) no le gustaba la exhibición
de pezones, u ombligos, u otra manifestación de humanidad.
Pero el episodio en donde la perversión
de Diana y Emma se fusionan y se exhiben a la audiencia es A
Touch of Brimstone, un episodio altamente cuestionado por sus impactantes
escenas de latigazos, propinados justamente a Emma. Más allá de las escenas
prohibidas, este episodio será siempre recordado por el atuendo sumamente
erótico que Mrs. Peel luce ante una audiencia boquiabierta (Steed entre
ellos) cuando es presentada ante la misma como La Reina del Pecado.
El mismo fue diseñado por la propia Diana Rigg, y consistía en un
corset negro estilo Edwardiano muy ajustado, botas de cuero de taco alto,
y un collar de hierro con puntas de 3 pulgadas saliendo de él. Luego de
este episodio quedó muy claro que Emma Peel no era para nada una viuda
afligida, sino más bien una soltera entusiasmada con lo erótico y lo peligroso.
Modo De Vestir (Quinta Temporada)
Desde el primer episodio de la quinta temporada ya se puede apreciar
cómo Diana Rigg ha desarrollado el verdadero estilo y la clase en su personaje
de Emma Peel, especialmente a través de su vestuario. Comienzan a aparecer
las famosas minifaldas y los trajecitos y vestidos en colores suaves.
Desaparecieron los trajes de cuero, ya que en propias palabras de Diana,
"esa no era yo, esos trajes pertenecían a Cathy Gale" (The Complete
Avengers, Dave Rogers). El diseñador del nuevo vestuario de Emma, Alun
Hughes, había sido sugerido por la propia Diana, y las directivas del
estudio fueron que la hiciera ver femenina, elegante y peligrosa al mismo
tiempo. Esta intervención en el vestuario por parte de Diana refleja como
a esa altura ya se sentía mucho más cómoda con el personaje de Emma, al
punto de querer vestirlo como ella habitualmente lo hacía en su vida privada.
Su Determinación
A la hora de describir el personaje de Emma Peel, las características
que siempre suelen surgir en boca de todos son: belleza felina, ingenio,
fuerza de convicción, y agudeza física e intelectual ante crisis. El episodio
que mejor confirma estas características es Murdersville,
donde Emma no tiene ni siquiera tiempo para llorar la muerte de su amigo
de la infancia, ya que debe mantenerse calmada y con la mente clara para
intentar salir de ese pueblo asesino, lo cual logra con la ayuda de Steed,
no sin antes intentarlo por sus propios medios porque "nada es
imposible" (Emma, sic). Otros episodios donde también es clara
esta determinación son The House that Jack Built y The
Joker, ambos favoritos entre los fanáticos de Emma, y gracias a los
cuales muchos han llegado a admirar a este personaje (entre los cuales
me incluyo), básicamente porque en ellos Emma demuestra que no todas las
mujeres pierden el poder de decisión y la capacidad de razonar ante una
crisis.
En Diana hallamos estas mismas características
a lo largo de toda su vida: desde la época de sus primeros pasos en la
RSC, haciendo lo imposible por lograr que las obras de las cuales formaba
parte salieran a la perfección, pidiendo prestada parte de la escenografía
si era necesario, intentando lograr los papeles femeninos más importantes
en la historia del teatro, pero a su vez con una firme determinación de
dejar huella en todo el ámbito del espectáculo (cine, teatro, televisión
y radio), siempre dispuesta a reconocer y a aprender de sus errores, para
luego seguir adelante, y con la firme convicción a lo largo de toda su
vida de convertirse en una de las mejores actrices de su generación.
Su Independencia
La independencia y autoconfianza de Emma Peel tiene como principal
responsable a Diana Rigg, más allá de las pinceladas iniciales que le
imprimieron los escritores del programa a este personaje para que el espectador
comprendiera desde su primer capítulo la libertad de la que gozaba. Las
características básicas de Emma que indican su independencia absoluta
son: su manejo experto del kung-fu y el tai-chi que le permitía dejar
a su oponente a sus pies sin tener que solicitar ayuda a un hombre, su
insistencia en continuar viviendo sola con total libertad social y sexual
luego de haber enviudado, la posesión de un auto deportivo como medio
de transporte (un Lotus Elan S2), su capacidad para manejar completamente
sola una situación delicada y tomar decisiones cada vez que ella y Steed
decidían separarse para investigar pistas. Una vez más este es un caso
del arte imitando a la vida. Diana encontró la independencia que tanto
anhelaba desde muy pequeña, cuando su familia la envió con su hermano
a estudiar a Inglaterra, y con ello tuvo que dejar atrás a sus padres,
su casa, y a todos los que conocía y amaba. De repente se encontró con
un montón de extraños en un edificio desconocido bajo un régimen disciplinario
bueno pero opuesto a lo que implica la vida de un niño. Esa independencia
obtenida desde tan joven sería la que la llevaría a tener opiniones negativas
con respecto al matrimonio y al dominio de su persona por parte de cualquier
hombre durante gran parte de su vida, y ya en sus 60, a no querer volver
a oír sobre el matrimonio, habiéndolo experimentado ya dos veces, por
miedo a perder precisamente su querida independencia.
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