|
escribe Mackidockie
Remake del episodio "Don't
look behind you", sólo que esta vez es Emma la asustadiza
en lugar de Cathy, y la participación de Steed es menor, idea
que presumo surgió de Brian Clemens, con el objeto de permitir
tanto que Diana Rigg una vez más se luciera como que Emma Peel
demostrara nuevamente su autosuficiencia. Por una de esas casualidades
de la vida (aunque todos sabemos que las casualidades no existen) Steed
se daña su tobillo, no pudiendo de esa manera acompañar
a Emma a su fin de semana en casa de Sir Cavalier Rousicana, un experto
jugador de bridge que aparentemente quedó fascinado por un artículo
escrito por ella. Pero al poco tiempo de su partida, Steed se entera
de que un enemigo de ambos, pero particularmente de Emma, Prendergast,
está suelto y listo para la venganza. Ya en la mansión
resulta ser que Sir Cavalier está ausente, y en su lugar deja
a una anfitriona llamada Ola, obsesionada por sus dientes, el idioma
italiano y la genética. Asegura a Emma que Sir Cavalier llegará
más tarde. Con esta promesa, la invitada se cambia de ropa para
la cena mientras es observada desde el típico agujerito en la
pared.
En plena comida Ola anuncia que debe ir
a socorrer a una amiga, llevándose prestado el auto de Emma, quien
a los pocos minutos recibe la visita de un extraño hombre que alega
estar de incógnito y necesitado de un teléfono. ¡Lástima
que los cables estén cortados!
Steed, habiéndose dado cuenta de
que su caída no fue accidental, y enterado de que Sir Cavalier
está de viaje, decide ir al rescate de Emma, escapando de un naipe
envenenado destinada a él. En la mansión, el ambiente se
vuelve escalofriante cuando el teléfono suena a pesar de tener
sus cables cortados, se escuchan gritos, los pasillos y las habitaciones
se encuentran repletas de rosas, y suena una y otra vez la misma canción
mezclada con susurros que repiten "Emma, Emma". Y la cosa empeora
al aparecer muerto el extraño del teléfono. Perfecto momento
para que Prendergast haga su aparición y le revele su identidad
a la víctima. Pero a Emma le cuesta tanto darse cuenta de quien
es su enemigo que uno termina gritándole al televisor el nombre
del tipo. Le siguen momentos de tensión entre balas de salva y
de fogueo y tijeras, con Ola en el medio. Y justo a tiempo llega Steed
disfrazado de carta comodín gigante para terminar con esta pesadilla
de muchos tréboles y pocos corazones.
¡Y... qué quieren que les
diga... ¡me gustó más que la versión protagonizada
por Honor Blackman!. Reconozco que Diana Rigg corre con ventaja al no
tener las presiones de un programa en vivo, pero su interpretación
de mujer asustada, pero todavía en control, muy similar a la de
"The House that Jack Built" me convence más. El clima
lúgubre y pavoroso logrado en este episodio, producto de esa repetitiva
canción en alemán, los susurros, las tijeras y cuchillos,
el voyeurismo, la neblina y las magistrales colaboraciones de Sally Nesbitt
y Peter Jeffrey, hace que el mismo aún genere cierto frío
en la espina dorsal. ¡Para mirar con la luz prendida y el osito
de peluche al lado!
|