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La Inmaculada Emma Peel (1965/67) - Continuación
 El
impacto de la serie es tal, que consigue lo que parecía imposible
en aquellos tiempos: las cadenas televisivas americanas se interesan por
emitirla. Es la primera vez en la historia de la televisión en
la que una serie británica consigue entrar en el ultracerrado mundo
de la pequeña pantalla estadounidense, logrando además un
puesto en el llamado "prime time", es decir, la hora de máxima
audiencia reservada sólo a las producciones más exitosas.
Por otra parte, el aporte de fondos provenientes de USA le permite a Los
Vengadores aumentar su presupuesto y emprender, en su quinta temporada,
el salto definitivo hacia el color, abandonando el B/N que la había
caracterizado hasta entonces.
 Sin
embargo, a pesar de que en esta nueva temporada
se mantiene el esplendor alcanzado hasta el momento, también comienzan
a vislumbrarse las primeras muestras de cansancio. La inventiva de la
temporada anterior se retrae un poco, y algunos episodios aislados resultan
repetitivos. Así, se recurre a un par de remakes de episodios anteriores
(caso del espléndido "The Joker"
-"El Bromista"-, nueva versión del "Don't
Look Behind You" -"No Mires Hacia Atrás - de la tercera
temporada) y a veces se desaprovechan secundarios de lujo (Peter Cushing,
Christopher Lee) en argumentos sin chispa. Pero aunque la irregularidad
es mayor, el balance final aún sigue siendo positivo: persiste
un puñado de episodios que se encarga de mantener viva la llama
del genio, desde "Mission... Highly Improbable"
("Una Misión Altamente Improbable", con un rayo reductor
que convierte a Steed en un liliputiense) hasta "Murdersville"
("El Pueblo De Los Asesinatos", que transcurre en una villa
alquilada por sus habitantes como marco de impunidad para todo tipo de
crímenes) pasando por "The Living
Dead" ("Los Muertos Vivientes", con toda una ciudad
subterránea construida bajo una mina abandonada), "Dead
Man's Treasure" ("El Tesoro del Muerto", con una carrera
automovilistica en pos de una fortuna escondida) o "Something
Nasty In The Nursery" ("Algo Feo En La Nursery", donde
una escuela de niñeras se convierte en un peligroso nido de asesinos).
No obstante, es obvio que los primeros signos de agotamiento ya han asomado
en el horizonte.
 Quizá
son estos los signos que le sirven de aviso a Diana Rigg, quien, siguiendo
el camino de sus predecesores, decide abandonar la serie en su mayor momento
de gloria, estimulada (al igual que Honor Blackman antes que ella) por
una oferta proveniente de los productores de James Bond, que la quieren
para su nuevo film: "007 al Servicio Secreto de su Majestad".
Tampoco ella se librará de la maldicion de Los Vengadores: la película
resultará un fiasco y su carrera cinematográfica se verá
pronto reducida a un puñado de títulos olvidables.
A pesar de todo, Diana encuentra un marco más adecuado para su
talento en aquel medio medio artístico en el que se había
iniciado: el teatro, obteniendo clamorosos éxitos y ganando amplio
reconocimiento y prestigio hasta el punto de ser nombrada, años
después, Dama del Imperio Británico (el equivalente al "Sir"
masculino) por su contribución a la escena. Aun así, Diana
Rigg aceptará con humor el hecho de que, independientemente de
su brillante historial en las tablas, el público la recordará
siempre como Emma Peel, sin que el paso de los años haya eclipsado
ni un ápice la adoración de sus fans, sabedores de que ella
fue y sigue siendo el estandarte de la etapa más gloriosa que jamás
hayan conocido Los Vengadores. |
