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escribe Mackidockie
Considerado oficialmente el último
episodio de Emma, aunque para el público en general The-Forget-Me-Knot
sea la despedida de "la chica preferida por todos". Un Oficial
del Tesoro desaparece junto a su Rolls Royce a la vista de sus escoltas.
Durante su búsqueda Steed y Gifford no lo pisan de milagro, ya
que su cuerpo se encuentra reducido al tamaño de una hormiga.
Pero Chivers, ayudante del Profesor Rushton y culpable del estado del
Oficial, se encarga de atraparlo en una red para luego tirarlo a la
basura, y de esa manera evitar que el Profesor le muestre su nuevo invento.
Las huellas de un camión militar halladas en el lugar de la misteriosa
desaparición llevan a Steed y a Gifford hasta la base militar
donde trabajan el Profesor y su ayudante. Mientras Gifford husmea por
los galpones de la base, encuentra el camión buscado junto con
el Rolls Royce del Oficial hecho miniatura. A punto de avisar a Steed,
Chivers lo reduce al tamaño del muñeco Ken y lo ahoga
sin piedad.
Ese mismo día se realiza una demostración
de las extraordinarias virtudes de un tanque armado, que despierta el
interés de cierto Jefe de Inteligencia. Al hallar el pequeño
Rolls posado en el tanque, Steed decide investigar por los galpones,
pero al escuchar ruidos no tiene mejor idea que esconderse en el tanque,
que resulta ser el siguiente blanco del rayo encogedor de Chivers. El
tanque en miniatura tiene como destinatario a Shaffer, el Jefe de Inteligencia,
que ahora está más interesado en la máquina miniaturizadora
del Profesor. El plan es secuestrar a su hija Susan para obligarlo a
entregar la máquina, pero Steed (ó el Chapulín
Colorado después de tomar Chiquitolina) avisa a Emma, que termina
siendo la secuestrada. Y como todos los caminos conducen a Avengerland,
Steed la ayuda a escapar y a knockear a los guardias en la escena más
divertida del episodio.
Ya con la máquina en su guarida
Shaffer exige una demostración, y a la hora de revertir el proceso
Emma encuentra la perfecta oportunidad para que Steed recupere su tamaño
original. El éxito es parcial siendo Emma la que esta vez termina
como una Barbie, pero sus rápidas piernitas le permiten escapar
de Chivers y su red para así liberar a Steed, que junto al Profesor
y su máquina se encargan de hacerles probar un trago de su propia
medicina a Chivers y companía. ¿Se imaginan lo que hubiera
hecho Steed con esa diabólica máquina en su poder?
Espectacular la química que Diana
Rigg y Patrick Macnee brindan en este episodio, siendo éste un
motivo más para lamentar la inminente ausencia de Diana. La trama
no es para exprimirse las neuronas, pero al menos los efectos especiales
están a la altura de los de Tierra de Gigantes. Es hilarante
observar a Steed y a Emma abrirse paso entre simples objetos que para
ellos resultan moles inamovibles, sobre todo si uno de ellos está
en tamaño regular y el otro está para la cartera de la
dama ó el bolsillo del caballero. Resta destacar la actuación
de Ronald Radd como Shaffer, un personaje de quien se sabe que proviene
de Europa del Este, aunque tiene toda la pinta de ser amigo del General
Franco... no me pregunten por qué.
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