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El Extraño Caso De La Oportunidad
Perdida
Una disección de la fallida remake
junto con una mirada hacia el futuro, una auténtica trivialidad
y un botón de muestra sobre el nivel de las traducciones para Latinoamérica.
Por Pablo Alonso
Después
de casi un año y medio de haberme enganchado con la serie, vi el
film un sábado a la mañana gracias a que HBO estaba temporariamente
accesible para todo los abonados al video cable, lo que muestra que no
estaba ni muy interesado ni tenía demasiadas expectativas. Tampoco
esperaba decepcionarme, porque incluso desde antes de comenzar a ver el
show ya estaba al tanto de la mala fama de esta película. Si bien
no voy a unirme a quienes la listan entre las peores entregas del séptimo
arte de los últimos años, porque ha habido muchas cosas
inferiores, varias de las cuales ni siquiera conocemos, además
de que tal vez por su brevedad se puede ver sin deslizarse en el tedio
(en el que incluso algunos episodios de la serie original habían
caído); es sin dudas un desafortunado eslabón en la historia
de The Avengers.
Esta producción de la Warner porta
un doble rechazo: la mayoría de los fans le bajaron el pulgar y
el público ajeno al culto le dio la espalda. Doble rechazo debido
a una doble falla: no cumple las expectativas de sus seguidores ni consigue
atraer atención como film de aventuras para la gran masa. Y hete
aquí un punto; no es el caso de una muy buena película con
los personajes equivocados: es una oferta mediocre cualquiera sea el ángulo
de consideración. Carente de escenas memorables, con personajes
mal manejados y evidentes mutilaciones sobre el primer corte final, los
motivos de queja de las dos clases de espectadores serán distintos
pero coincidirán en su valoración negativa.
Comenzando por la historia en sí,
uno ya no entiende los travestismos. Aunque se podría aceptar que
hayan insertado a Mother por temor a que el espectador casual no entendiera
para quien trabaja nuestro dúo, no se comprende para qué
presentar a Emma Peel como una científica acusada de traición
a la patria a quien se la pone a trabajar con John Steed para mostrar
su inocencia; ni hablar de lo patéticamente manejado que está
el asunto del clon de ella creado
por la diabólica mastermind Sir August de Wynter. La relación
Steed-Peel tampoco está bien desarrollada. No se puede echar toda
la culpa de esto, ni tampoco de la pobreza con que se desarrolla la trama
en general, a la reducción del tiempo.
La filmografía de Ralph Fiennes
muy posiblemente sea más impresionante que la de Patrick Macnee,
sin embargo no logra encajar en esta película. Desde el vamos,
no es apto en el pshyque du rol. Steed es un hombre robusto (y
no me refiero a cuando a Macnee se le empezó a notar la panza en
The Forget-Me-Knot), no tan delgado y una generación aproximadamente
mayor. Si en el contexto de los '60 Steed era un adulto maduro exponente
de una época no tan pasada, que aún así lograba encajar
en el Swinging London; en los '90, debido a la edad de Fiennes, se acerca
a lo ridículo. Pareciera que el único justificativo para
que haya alguien como Steed en el presente estuviera en que a Jerry Weintraub
o a quien sea se le ocurrió ambientar la historia en la actualidad,
no en la actitud o motivaciones del personaje. Para colmo de males, Fiennes
no puede darle la gracia al hablar de la manera en que Patrick lo hace
(ni hablar de revolear el paraguas...y no es una broma, fíjense),
ya que usa un tono muchas veces más cercano a James Bond. La primera
línea que entrega Macnee en su cameo como Invisible Jones es la
manera en que uno espera que Steed hable (momento que me dibujó
una sonrisa), lo que no deja muy bien parado al prestigioso Ralph.
Uma Thurman definitivamente tiene M-Appeal
y su performance en general es más satisfactoria que la de Fiennes,
aunque tampoco puede calzarse las botas de su predecesora Diana Rigg (ni
siquiera con la ayuda de Ralph Steed). Pero el problema principal que
los dos afrontan es que están obligados a ser ingeniosos todo el
tiempo en su diálogo (el cual básicamente no logra capturar
la chispa primaria) para acercarse a los originales, y esta insistencia
en la identidad de los personajes es forzada y fastidiosa. Como lo son
las señales que pretenden indicar que son ingleses de pura cepa:
té, galletas, entre otras. Ni hablar de no ser siquiera capaces
de usar la frase "Mrs. Peel, we're needed!"; aunque en
una ocasión Fiennes diga "Mrs. Peel, you're needed!",
no es lo mismo.
Sean Connery, quien le ha echado la culpa
por el resultado final al director Jeremiah Chechik (con una buena cuota
de razón, ya que asoma como responsable de las incoherencias y
desprolijidades en el desarrollo, además de estar edificando una
carrera en remakes fallidas), hace lo mejor que se pueda hacer con un
villano como de Wynter, considerando las falencias que el personaje acarrea.
Es más, se podría decir que el gran "Yon" se ha
dado el gusto de hacer un malvado bondesco, por lo que ha manifestado
interés, aunque no en la película correcta. Pese a las promesas
de Steed-Fiennes, Sir August no llega a ser un excéntrico en la
ilustre tradición de Los Vengadores, quedándose en un megalómano
pirado cercano a Goldfinger.
Mother
parece un proxeneta que fuma compulsivamente. Jim Broadbent (además
del director y guionista, claro) no parece haberle prestado atención
al trabajo de Patrick Newell, ya que la gracia, el refinamiento y los
toques de cascarrabia brillan por su ausencia. En cambio en esta película
no sólo es en momentos una versión bizarra de Q, sino que
parece que la situación le pasa por encima como a un simple empleado
más del ministerio y no como el capo que supimos ver. Y en cuanto
a la similitud con el original; he visto en la calle gente más
parecida a Patrick Newell, y ya que no convocaron a ningún actor
de renombre o que calce en la esencia de Mother, no les hubiera costado
mucho por lo menos encontrar alguien similar.
Bond, Goldfinger, Q...esta es otra falla
de la película: hacer un film de 007 usando la franquicia Avengers.
Por supuesto que, además de la premisa argumental tomada de A
Surfeit Of H20, hay varias referencias a la serie. Ya sea por cariño
por el original o para captar fans, las calles desiertas (tal vez los
gastos en FX no dejaba resto para contratar extras...), la secuencia a
la The House That Jack Built (resuelta aquí
de una manera menos cerebral por esta Emma) y la ausencia de policías,
entre otros detalles, funcionan bien. Pero la situación-caótica-que-pone-en-peligro-el-mundo-resuelta-con-acción-a-granel
se acerca mucho más a las producciones de los Broccoli que a los esquemas
de Clemens y Fennell. Si bien en un show de los '60 trasladado a los '90
con mucho mayor presupuesto, era de esperar una buen número de escenas
espectaculares, aquí, a pesar de algunos efectos notables, no funcionan
satisfactoriamente. Otro toque Bond es el final apocalíptico donde los
superiores no saben si sus agentes siguen aún con vida. Y como afronta
final, en los títulos de cierre, tenemos a Grace Jones, a quien se le
pasó el cuarto de hora hace rato, haciendo de Shirley Bassey cantando
una copia de "Goldfinger". Doble afronta si se recuerda que el personaje
de Jones en la última película de Roger Moore al servicio secreto de Su
Majestad (A View To Kill, En La Mira De Los Asesinos) asesina al
Sir Godfrey Tibbett de Patrick Macnee. Las aventuras de otro (ex) agente
secreto parecen ser aludidas cuando Steed y Mrs Peel reaparecen en la
burbuja saliendo de las profundidades del Támesis. ¿Lo ubican a Rover,
de The Prisoner?
La
música, muy buena por méritos propios, tampoco encaja con
el concepto Avengers. Podría cuajar en varias producciones "blockbuster"
norteamericanas pero carece de el toque personal de los clásicos
scores de Laurie Johnson, fallando corresponderse con el sentimiento que
inspiran Los Vengadores. Se podría haber compuesto un soundtrack
también moderno pero con una idiosincrasia más adecuada.
Una curiosidad es que no solo Mother fue el único elemento agregado
de la época de Tara King: la interpretación del tema original
de Johnson, si bien basada principalmente en la versión Peel, contiene
algunos acentos del arreglo de Tara, además de rearmonizar algunos
compases.
Para cerrar con algunos puntos positivos,
apartes de los ya nombrados (¿los notaron?), un puñado de
momentos (como todos los villanos con disfraces de osos) y líneas
son buenos y en el espíritu tradicional, y al menos es un film
que se deja ver para pasar el rato. Incluso se podría inferir que
sin las amputaciones podría haber elevado su calidad junto con
su coherencia. Pero el mérito principal es haber contribuido a
reavivar el interés por la serie debido a la cobertura mediática
aunque, paradójicamente, haya espantado potenciales nuevos fans.
Ironía trágica de Hollywood.
Mañana Es Mejor
Después de tanta crítica,
¿qué se podría hacer, además de las muy necesitadas
producciones que sean continuadoras estilísticas, para extender
el legado de Los Vengadores? Personalmente no siento necesidad ni de una
nueva película (aunque las chances de un nuevo film sean inferiores
a las una remake de El Hombre Del Maletín) ni una nueva
serie. Con la original me alcanza y me sobra. Me gustaría, por
más utópico que sea, juntar a Patrick Macnee y a Diana Rigg
(sin catsuits ni emmapeelers, obviamente) en sus roles para
un especial en el que charlen recordando viejos tiempos, por supuesto
que con un buen libreto. Incluso se podrían utilizar como introducciones
a futuras ediciones en DVD o video. Un show de dibujos animados (que a
mitad de los '90 fue una posibilidad) retomando muchos guiones de los
'60, con las voces de Macnee y Rigg, sería otro lindo anhelo.
De haber futuras historias, tendrían
que ambientarse -vaya contradicción- en los '60 (cosa que también
le convendría a próximas ediciones de 007 para escapar del
desgaste que los tiempos modernos le imponen). El guión debería
caer en manos de alguien que conozca a la serie, la respete y además
aporte algo nuevo, conservando la locura del original. Aunque no pude
conseguir la miniserie en formato comic que hizo a principios de los '90
basada en las aventuras de Steed, Mrs Peel y Ms King, estoy seguro que
el escocés Grant Morrison descollaría. ¡Qué
hermoso que es soñar!
Trivia
– El esbirro que aparece durante la escena
de persecución en auto por la campiña junto a Eddie "Estaba
por matarme, como no iba a decir f***?" Izzard (Bailey), es el manchesteriano
Shaun Ryder, ex cantante de Happy Mondays y Black Grape. El hecho trivial
en cuestión es que el nombre de su personaje (Donovan) es el de
su suegro en la vida real, el legendario cantantautor folk Donovan Leitch.
– Y ya que estamos, si Ralph Fiennes parece
Stan Laurel, el susodicho Izzard tiene un aire a Malcom "Naranja
Mecánica" McDowell.
– La relación de Uma Thurman con
Emma Peel en el cine podría haber empezado antes, al menos de forma
indirecta, si este diálogo del guión original de "Pulp
Fiction" entre Vincent Vega (John Travolta) y Mia Wallace (Uma) se
hubiera utilizado finalmente:
(Mía le está haciendo
una serie de preguntas rápidas para saber, más o menos,
con que clase de persona va a cenar).
– MIA: ¿Alguna vez fantasiaste con ser golpeado por una chica?
– VINCENT: Seguro.
– MIA: ¿Quién?
– VINCENT: Emma Peel en Los Vengadores. Esa chica dura que salía
con Enciclopedia Brown. Y Arlene Motika.
– MIA: ¿Quién es Arlene Motika?
– VINCENT: Chica de sexto grado, no la conocés.
(versión original en inglés)
– MIA: Have you ever fantasized about being beaten up by a girl?
– VINCENT: Sure.
– MIA: Who?
– VINCENT: Emma Peel on "The Avengers." That tough girl who
usta hang out with Encyclopedia Brown. And Arlene Motika.
– MIA: Who's Arlene Motika?
– VINCENT: Girl from sixth grade, you don't know her.
Traduttore,
¡Traditore!
No estamos solos
en el mundo: Traducción de HBO de la película.
Mrs Peel significa
Srta. Peel. No importa que sea viuda y que sostenga un dialogo con
el mayordomo de Sir August de Wynter que originalmente dice algo
así como:
-
Mayordomo:
–Señora
-
Emma: –Señorita
Peel
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