Steed... ¿... Siempre Fue Uno Solo?
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El Steed De Tara King (1968-1969)

Hmmm... época conflictiva si la hubo. La era Tara King comenzó en circunstancias poco propicias y en momentos en que los productores de la serie se encontraban protagonizando una debacle total, con lo cual los desajustes, al menos al principio, fueron notorios.

En primer lugar existía un evidente rechazo de Patrick Macnee hacia su novel y muy joven compañera Linda Thorson. Ese conflicto obviamente se reflejó, a través de los primeros episodios, en la composición de un Steed que adolecía de esa íntima comunicación con su partenaire (tal como estábamos acostumbrados a apreciar en el binomio Peel-Steed) prefiriendo aparentemente encarar sus investigaciones en forma individual, y en una Tara que aún no encontraba correctamente su ubicación en el cuadro.

Más adelante, con el retorno de la dupla de productores Fennelll-Clemens y una mejor predisposición de Patrick para “acoger a Linda bajo su ala”, las tuercas y los tornillos parecieron comenzar a ajustarse... y el armazón quedó mucho más derecho.

Quizás el rasgo más distintivo que caracteriza al Steed de Tara, o el que más salta a la vista, y el que de hecho ha condicionado gran parte de su comportamiento, sea la presencia del nunca plenamente aceptado personaje de Mother (Madre), interpretado por el obeso actor Patrick Newell, y que particularmente tampoco tuvo una buena bienvenida por parte de su tocayo Patrick Macnee. “Cuando de repente aparecimos con Mother en los episodios de Linda Thorson –dice Patrick en su libro “The Avengers and Me” –pensé que se había vuelto muy plomo el hecho de que Steed tuviera que reportarse a este hombre sólo para ser enviado a su misión...(...)... Nos hicimos muy amigos [con Newell] durante esos 18 meses, pero Mother me aburrió soberanamente”.

Si bien Mother apareció regularmente en muchos episodios, de hecho no lo hizo en todos, pero ha tenido un papel clave al decidir incluso el destino de Tara (en el episodio presentación The Forget-Me-Knot (No Me Olvides) ya que ella era una agente novata que se encontraba bajo su tutela. Esto corrobora que Tara es la primera partenaire de Steed que lejos de ser una amateur como Mrs Gale o Mrs Peel, es una profesional entrenada en dependencias del “Ministerio”, las que se encuentran bajo estrictas normas de seguridad. Cuando llegó el turno de elegir una reemplazante para Mrs Peel, era obvio que la elección de Mother, que conocía los gustos de Steed, recaería en esa novata profesional.

Con la manifiesta adoración que Tara desarrolló hacia Steed, por primera vez en toda la serie, elevándolo a la categoría de ídolo no sólo para ella, sino también para un público que lo venía viendo aparecer en pantalla desde hacía tanto tiempo, el Steed de esta etapa, que ahora no contaba con Emma Peel proyectando su sombra sobre él, irrumpe como un personaje ultra-protectivo y como el dueño absoluto de la situación. Patrick es bien explícito en su libro “The Avengers and Me” sobre este tópico: “A medida que nuestros guiones se volvían cada vez más delirantes, yo sentía que Steed debía volverse más humano –un hombre al que le gustaba pensar cómo esquivar los problemas, un hombre que prefería el razonamiento antes que la violencia. La relación que él tenía con Tara era mucho más suave que antes, así que me volví más tierno hacia mi socia y más duro hacia los villanos”. Efectivamente. Resulta casi increíble comprobar con la furia con la que Steed lo sienta de un puñetazo a un colega supuestamente traidor en False Witness (Falso Testigo), o la indiferencia con la que trata a su esposado contrincante en The Morning After (El Día Después). En muchas ocasiones, no obstante, Steed parecía no confiar enteramente en Tara y quizás no se encontrara demasiado desacertado, ya que en una infinidad de episodios de algún modo Tara era atrapada por el villano y Steed siempre debía ir a rescatarla... sólo para recibir de ella un beso y un cálido abrazo (algo que ni Cathy ni Emma solían hacer a menudo, por no decir... nunca).

Tal como sucediera en épocas anteriores, los episodios unilaterales también en esta sexta entrega estuvieron presentes. Tara sería la protagonista de tres (All Done With Mirrors, Wish You Were Here y Pandora (Todo Hecho Con Espejos, Deseando Que Estés Aquí y Pandora) realizados presumiblemente mientras Patrick tomaba unas breves vacaciones). Por su parte y como había acontecido con The Girl From Auntie en las épocas de Mrs Peel, habría un episodio, Killer (Asesino), que sería casi íntegramente filmado con otra actriz, en este caso la estilizada rubia Jennifer Croxton, ya que esta vez Linda se había tomado su licencia, que ya que estamos, no era un beneficio del que las estrellas de la serie gozaban con frecuencia.

Sin embargo, salvadas las excepciones, hay aún ciertos episodios en los cuales el show es exclusivo de Steed y no porque Linda, suponemos, se encontrara de vacaciones. Tanto en Split! (Transferencia), como en Get-A-Way (La Huida), Thingumajig (Algo mágico) y Take Over (Apoderarse), el rol de Tara se muestra sumamente desteñido, ya que en general ella sólo parece remitirse a una mera Venus Smith (sin cantar, claro está) realizando averiguaciones que Steed le encomienda, pero sin jugar un papel decisivo en la historia, como si fuera realmente una asistente de Steed y no su socia. En The Morning After (El Día Después) Tara permanece adormecida por un gas paralizante a lo largo de casi todo el episodio (temática, dicho sea de paso, que luego se repetiría en Los Nuevos Vengadores con el episodio Sleeper) dejando que Steed se arregle por su cuenta y orden. Por suerte los papeles se invierten –y en forma– en Noon Doomsday (Juicio Final Al Mediodía), donde ella toma la batuta y haciendo lo imposible por rescatar a un Steed herido y convalesciente, hasta es capaz de partirle una botella de champagne (llena) por la cabeza, con tal de que no se entrometa en sus planes de salvamento. ¡Bravo Tara!

No obstante el dúo funciona sumamente compacto como si se trata de las épocas de Emma (y de hecho brilla) en episodios de muy buen nivel como Game (El Juego, otra vez con el incomparable villano Peter Jeffrey), Super-Secret Cypher Snatch (Robo De Cifras Super Secretas), Love All (Amar a todos), They Keep Killing Steed (Siguen Matando A Steed, uno de los episodios en los que el rapport Tara-Steed se pone más de manifiesto) y dos excelentes producciones como Stay Tuned (Mantente En Sintonía, con una magistral actuación de Patrick), y esa del título largo, Look (Stop Me If You've Heard This One) But There Were These Two Fellers... (Miren... Iban Esos Dos Tipos), con una inolvidable actuación de todos los que intervienen en la misma. Como dato anecdótico, resulta hasta curioso mencionar que Patrick sufriría en esta temporada su único accidente más o menos serio de filmación. Ocurrió en Love All, en el momento en que Steed corre hacia la ventana desde la que una poseída Tara está a punto de arrojarse al vacío. "Por alguna ridícula razón arremetí contra la ventana y me rompí tres o cuatro costillas. Aún así me arreglé para arrastrarla a ella [Tara] hacia la habitación. Estaba tratando de hacer la escena lo más realista posible". El arrojo de Patrick no tendría sin embargo mucho de heroico: los pies de Linda sólo colgaban a unos 40 cm del suelo, distancia que la compañía de seguros jamás les hubiera permitido incrementar.

En lo que a transporte se refiere, el primer episodio, Invasion Of The Earthmen (La Invasión De Los Hombres De La Tierra) que había sido orquestado por el rápidamente despedido John Bryce) sorprende a Steed a bordo de un convertible Maroon AC Cobra color bordó. Cuando los re-incorporados Fennelll y Clemens se dieron cuenta de eso, no transaron con la idea de ver a Steed manejando un auto deportivo y bien moderno, por lo que inmediatamente lo pusieron al volante de otros mamotretos, esta vez, sendos Rolls Royce modelos 1923 y 1927, dejando el Cobra para Tara. Demás está decir, Patrick tampoco se alegró por el cambio: “Era pretensioso, mientras que el Bentley se mantenía acorde con la personalidad de Steed: su urbanidad. No hubiera sido tan ostentoso como para tener un Rolls”.

Alternando entre episodios en los que desplegó una ínfima cuota de su cáustico humor, apareciendo demasiado serio y circunspecto, y otros episodios donde lo encontramos de lo más suelto y delirante, usando a veces esas rabiosas camisas estampadas (aunque sólo en los tags) que guardaban más relación con un hippie de aquellos tiempos que con su imagen de caballero inglés, el Steed de la era Tara King también tiene su fascinación. Es un Steed mucho más experimentado, más maduro, tanto, que parece estar de vuelta de muchas cosas y por sobre todo, es un Steed al que muy posiblemente ya no le hubiera importado demasiado que lo sorprendieran en la cama junto a Tara. No al menos, desde que en esta temporada también supo tener sus muchos doppelgangers y por si fuera poco, era capaz de camuflarse como un camaleón hasta confundirse con el decorado...