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escribe Terylene
¿Qué decir de un episodio
que sufrió tantos avatares antes de ser puesto en pantalla? Concebido
en el medio de la hecatombe sufrida entre bambalinas, tras el alejamiento
de Diana Rigg y del dúo Fennelll-Clemens, la incorporación
del hasta entonces confiable John Bryce, la llegada de Linda Thorson, el
descontento de Patrick Macnee y el posterior enroque Bryce por Fennelll-Clemens,
"Invasion Of The Earthmen" pareció estar signado por el
fracaso desde el comienzo.
No le podemos pedir peras al olmo, eso
es cierto. Pero hay que decir que los restituidos Fennelll y Clemens hicieron
bastante, a pesar de las presiones del factor tiempo por un lado y de
los socios norteamericanos por el otro, para salvar este episodio de la
completa ignominia. Unos pocos retoques y agregados a la torta que Bryce
había preparado unas semanas antes y el producto saldría
del horno un poco chamuscado, pero al menos aún comestible.
Dicen los que saben, que los guiones de
Terry Nation siempre se han caracterizado por su obsesión hacia
el nazismo, las fobias y la teoría de la supervivencia del más
apto. ¿No es todo eso, acaso, lo que vemos en "Invasion Of
The Earthmen"? Claro que Nation aún no estaba acostumbrado
a la temática Avengerish y su historia encaja poco en el contexto
de la serie, más aún si consideramos que el característico
humor se encuentra, en este episodio, desesperadamente ausente. Y con
mayor razón, si admitimos que la dirección del debutante
Don Sharp, tampoco ha contribuido para mejorar el cuadro de situación.
Para peor, los decorados y "efectos
especiales" dejan un amplio margen para la especulación. La
Alpha Academy simula ser un claustro cuyas paredes están pintadas
con los colores más extravagantes (muy de años '60). Un
misterioso robot-astronauta que vaga por ahí sin saberse qué
quiere (¿podríamos considerarlo como el personaje excéntrico
del episodio?) al final había resultado ser un humano disfrazado,
que acaba en el suelo tras una genial patada de Tara. Y para concluir,
¿alguien podría explicarnos cómo esa víbora
de utilería pudo matar a un agente? Un misterio Avengers, sin duda.
En lo que respecta al elenco, el neo-nazi Brett de hecho no alcanza las
dimensiones de un diabolic mastermind, pero es lo más rescatable
de un equipo que no aporta nada, porque los insípidos adolescentes
uniformados son sólo eso: insípidos.
Tara, que aparece aquí en su segundo
episodio, luciendo una peluca rubia ante el desastre que la producción
había hecho con el cabello natural de Linda Thorson, hace grandes
esfuerzos por pulir su papel, pero la madurez todavía estaba a
unos cuántos episodios de distancia. Su relación con Steed
es puramente formal, aunque el abrazo que le propina en el túnel,
enfatizando un "Steed... you're wonderful!" pone en evidencia
su futura etiqueta de "nena-enamorada-de-su-ídolo." Visiblemente
afectado por su rechazo inicial a esta etapa de Los Vengadores, Patrick
Macnee nos entrega un Steed que por primera vez aparece un tanto desencajado,
manejando un AC Cobra en lugar de su tradicional Bentley y virtualmente
desprovisto de su humor tongue-in-cheek. ¿Podríamos admitir
esa inusual característica en él? No hasta antes de Los
Nuevos Vengadores, al menos...
Con este sumario, muchos se preguntarán
si esa torta que Fennelll-Clemens sacaron del horno, no nos habrá
indigestado. Honestamente, no. A pesar de sus evidentes falencias, "Invasion
Of The Earthmen" es un raro episodio Avengers que no obstante está
plagado de acción, intriga y buen ritmo. Después de todo,
hay que reconocer que a la hora de rellenar los agujeros que Bryce dejó,
a Fennelll y Clemens les fue infinitamente peor con "Homicide
And Old Lace."
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