|
Divergencias: John Steed - Patrick Macnee
La
Determinación
Cuesta imaginar que detrás del frío, calculador y perfectamente auto-controlable
Steed, ha habido un hombre emocionalmente fluctuante, endeble, inseguro
y vacilante, que siempre se arrepiente de haber recurrido a la ayuda psicológica
recién en sus 50s, cuando en realidad lo hubiera necesitado desesperadamente
durante sus 20s. Un hombre que admite haber cometido crasos errores (“Macnee
blunders”, les llama él), que manifiesta ser incapaz de enfrentar
la realidad, que declara no haber tenido el coraje para hacer tal o cual
cosa e incluso, que hasta se ha autodenominado cobarde. Quizás esta sea
la mayor contradicción que existe entre Patrick y Steed. No obstante,
los rasgos que caracterizaron a Steed probablemente provengan del fortalecimiento
de muchas acciones que tuvo Patrick en su vida, llevadas a cabo en situaciones
límite. “En su interior [Steed] era acero y en su exterior era encantador,
vanidoso y representativo del tipo del inglés que es, supongo, realmente
más apreciado en otros países. Steed evolucionó en circunstancias que
uno normalmente no enfrentaría en la vida real. Durante la guerra, con
suerte, yo había enfrentado situaciones espantosas con una cierta dosis
de ecuanimidad cubriendo, me imagino, un tremendo temor interior. Pero
la idea era permanecer calmo y tranquilo bajo fuego. Eso era lo que yo
trataba de conferirle a Steed”. (“An O.T.T.A. Souvernir Special” magazine,
Abril 1986).
La Expresión De Emociones
Encuadrando su Steed en el contexto del prototipo del inglés de
antaño, Patrick sazonó su personaje con una alta cuota de
excentricidad, dicotomía, individualismo y por sobre todo, flema
británica. Esa relativa parsimonia en exteriorizar sentimientos
o interés por las cosas, de hecho que eran otros aditamentos incorporados
durante la crianza de Patrick. Sin embargo, dicho rasgo habría
de bifurcarse entre personaje y actor. Steed persistió por siempre
reservado, luchando por ocultar emociones reprimidas. Un clásico
ejemplo de ésto es la escena de The Living
Dead (Los Muertos Vivos) en la que Steed contiene su temor frente
al pelotón que está a punto de fusilarlo, clamando por la
venda en los ojos, pero como siempre, de modo afable. Nadie duda de su
alivio y agradecimiento cuando Mrs Peel le salva la vida... Por otro lado,
Patrick ha ido emergiendo progresivamente como un ser extrovertido y terriblemente
conversador, aunque de hecho no ha dejado la excentricidad de lado, situándose
a gran distancia de un Steed que medía meticulosamente cada una
de las palabras a pronunciar. No sólo eso: también evidencia
criterios amplios de mente y ha buscado encauzar su vida bajo una corriente
espiritual que le abrió muchos senderos nunca antes transitados.
Patrick es fácilmente emocionable (como contrapunto, una única
vez se lo vio a Steed con ojos llorosos y fue al final de The Forget-Me-Knot
(No Me Olvides) ¡aunque sabemos positivamente que esas minúsculas
lágrimas no eran de utilería!) y... hasta tiene grandes
inconvenientes a la hora de guardar secretos. Hmmm... esto nos lleva a
intuir que Patrick jamás hubiera funcionado como agente secreto...
La Estabilidad Pasional
Dijimos que aunque eternamente soltero, Steed siempre mostró la suficiente
seguridad en sí mismo como para, llegado el momento oportuno, casarse
y vivir armoniosamente con una mujer. Una vez más, es el caso opuesto
a Patrick, quien con incontables romances a cuestas y con dos estrepitosos
fracasos matrimoniales, se había hecho la firme proposición de no pasar
nunca más por un altar. No consideró que finalmente para él, todo era
una cuestión de “la tercera es la vencida”, precisamente cuando la felicidad
conyugal lo sorprendió en su “tercera edad”. Sin embargo, nos quedamos
pensando si Steed realmente se hubiera casado con alguna de sus asistentes.
Cuando el consenso general de lejos le daba la partida ganada a Mrs Peel,
justo Mr Peel tuvo que entrar en escena... Quedaba y quedará a criterio
de cada televidente, imaginar qué sucedió después.
Hábito
Por El Champagne
Luego de consumir casi 80 litros de champagne a lo largo de toda la
serie (según estadísticas), uno no puede menos que fruncir el ceño cuando
se entera que Patrick ha declarado NO haber sido nunca bebedor de champagne.
Sorprendente, no sólo por lo tradicional que se había vuelto la bebida
en la serie, sino también conociendo la singular apetencia de Patrick
por el alcohol. En la gran mayoría de las escenas, sin embargo (incluyendo
“Los Nuevos Vengadores”), vemos que invariablemente es Steed el que descorcha
la botella y sirve la burbujeante bebida. También vemos que casi siempre
hay un brindis previo. Pero fijándonos con atención, comprobaremos que
por lo general, Steed no es captado por la cámara bebiendo de la
copa, cosa que sí ocurre con cualquiera de sus colegas femeninas. ¿Sería
esa una forma de burlar el rechazo que Patrick siempre sintió por el champagne?
Es dable aclarar aquí, no obstante, que de acuerdo a lo manifestado por
Diana Rigg, no era exactamente champagne lo que bebían en escena, sino
limonada carbonatada. Sea como fuere, Steed ha brillado como uno de los
mayores consumidores de champagne de la televisión y esa inclinación de
hecho lo condujo, junto a Tara King, a la filmación del comercial para
la marca francesa Laurent Perrier en 1975. También sea como fuere, una
chispeante catarata inundaría la pantalla a través de una “fuente de
champagne” que Steed le prepara a Tara en el tag del episodio Who
Was That Man I Saw You With? (¿Quién Era Ese Hombre Con El Que Te Vi?)
Las Tías De Steed
Pocos detalles acerca de la vida familiar de Steed han sido revelados
tan reiteradamente como el hecho de tener tantas tías con los nombres
más estrafalarios. Más aún: esas tías solían aflorar a la memoria de Steed
en los momentos más tensos de una situación alarmante. Una vez más, la
impavidez de Steed era puesta completamente de manifiesto en momentos
en que más era requerida y ese recurso fue llevado a cabo del modo más
extravagante. Las tías no fueron un generoso aditamento en la vida de
Patrick, sin embargo. Proveniente de una familia virtualmente inexistente,
si bien su padre ostentaba un trío de hermanas (conocidas como las “Kilkenny
Cats”, según Patrick) que lo mantenían estrictamente a raya no sólo a
él sino también a su madre, ninguno de los miembros de esa familia ejercería
mayor influencia sobre Patrick.
El Steed Atlético
No sólo en el episodio Silent Dust (Polvo
silencioso) y algunos de Los Nuevos Vengadores
Steed ha demostrado excelentes cualidades ecuestres, lo cual guarda un
absoluto paralelo con Patrick. También lo hemos visto manejar el sable
con singular soltura, otra habilidad adquirida por Patrick en Eton. Sin
embargo, en Dead Men Are Dangerous, de Los Nuevos Vengadores, nos enteramos
que Steed había ganado como estudiante en 1957 una serie de importantes
trofeos por su desempeño en el cricket, deporte que lo vemos jugar tanto
en ese episodio como en Honey For The Prince
(Miel Para El Príncipe). También en The Thirteenth
Hole (El Hoyo 13) se hace su festín con el golf y en otros muchos
episodios, incluso de la época Gale, lo sorprendemos jugando al billar
o a los dardos. Ignoramos si Patrick realmente manejó estos deportes,
pero lo cierto es que ha declarado ser “muy poco atlético” (sic),
razón por la cual, entre muchas otras, la presencia de dobles en la serie
ha sido imprescindible, en particular para las escenas de violencia. En
todo caso, sabemos a ciencia cierta que Patrick no sobresalió en Eton
como deportista, sino más bien en representaciones teatrales estudiantiles
y que recién en los años ’70 aprendería a jugar al tenis, disciplina que
posiblemente más por diversión que por habilidad, lo llevaría años más
tarde a Kuala Lumpur, Malasia, en una gira de celebridades hollywoodenses
que practicaban ese deporte. Obviamente, en nuestros días la artritis
y los años lo han privado a Patrick tanto del hipismo como del tenis.
Los Autos Antiguos
Ver a Steed encaramado en su Bentley modelo 1926 o en su Rolls Royce de
las épocas de Tara, no sólo se ha convertido en una marca registrada de
este adorable agente secreto, sino que también, una vez más, compone la
exacta apariencia del prototipo del inglés que él representa, viviendo
en un mundo con dos siglos de atraso. Cuando Mrs Peel le propone en Too
Many Christmas Trees (Demasiados Árboles De Navidad) que debería
donar su Bentley al Museo Británico, Steed le contesta que él se mantiene
“fiel a sus amores”. Sin embargo Patrick pocas veces parece haber
renegado tanto durante la serie, como cuando le tocaba manejar alguno
de esos “amores”. Hacer los cambios requería de una idoneidad que él declara
no haberla poseído y más de una vez circulaba sólo en segunda o bien permitía
que el mamotreto fuera empujado por un grupo de forzudos del equipo de
filmación. En lugar de abrir la pequeña puerta para bajarse de su auto,
saltaba por encima con maestría acrobática, sólo porque admitía que “esa
era la forma más fácil de bajarse”, ya que según él, si intentaba
abrir la puerta y bajar por el estribo, se iba de boca al suelo. Conclusión:
Patrick odió eternamente los autos antiguos que Steed parecía adorar.
De hecho, esos autos desaparecerían por completo en “Los Nuevos Vengadores”
(Steed conservaba su Bentley sólo como reliquia en el garaje de su mansión)
siendo reemplazados por, entre otros, un Range Rover (precursor de los
actuales 4x4), un elegante Rover Saloon y una portentosa coupé Jaguar
con cambios automáticos, todos recién salidos de fábrica. Estos gustos
sí parecían estar más de acuerdo con los de Patrick, quien a fines de
los ’80 hizo un comercial televisivo para la marca Sterling y hasta el
día de hoy sigue manejando suntuosos últimos modelos para uso particular.
Nunca un Bentley o un Rolls de los años ’20, como vemos.
|