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escribe Terylene
Atractiva aunque no original historia
de John Lucarotti, "The White Elephant" sufre particularmente
de las imprecisiones que la producción e incluso la dirección
en este caso solía dejar estampadas sin remedio en el videotape.
Hay que admitir que a fines del '63 pocos se preocupaban por afinar detalles
que sabían que sólo saldrían al aire una vez y luego
caerían en el olvido. Ni en sus sueños más fantasiosos
habrán concebido que casi 40 años más tarde, nuestros
ojos y oídos inquisidores analizarían palmo a palmo estas
gloriosas entregas en videotape gracias a la TV, el video y los DVDs.
Lo cierto es que quizás en un intento
de otorgarle mayor realismo a la historia, la producción se aseguró
de mostrar en pantalla una variedad de animales vivos, ya sea sueltos
o en jaulas. Es así que ya lejos de las épocas de los perros
que acompañaron a Steed durante las primeras dos temporadas, en
esta ocasión y seguramente por primera vez en Los Vengadores, el
público tuvo oportunidad de apreciar en un mismo episodio a un
puñado de monos, pájaros, un loro, una pequeña culebra
y hasta un leopardo como moradores del "Arca de Noé."
Irónicamente, el personaje de la historia, la elefanta Snowy, no
fue visto en ninguna toma, suponemos que por las obvias dificultades de
ingresar un animal de semejantes proporciones a un estudio de TV. Sin
embargo, es natural que las aves se hagan oír y eso hicieron a
lo largo de todo el episodio, en cualquiera de los distintos sets en los
que está ambientado el mismo, particularmente en la armería.
Por cierto que no podemos condenar este simpático "ruido de
fondo," pero hubiera sido interesante minimizar los sonidos provenientes
del set donde se encontraban los animales, mientras se grababan las escenas
en otros.
No obstante, piano, piano, que no centraremos
el presente review en esta falencia. Por suerte el episodio contiene otros
atractivos para entretenerse, en donde las interpretaciones encuentran
varios platos fuertes. El villano más recurrente de Los Vengadores,
Mr Edwin Richfield, no sólo con un record absoluto de seis episodios,
sino con el distintivo de haberse codeado con todos los partenaires de
Steed, desde el Dr Keel hasta Tara King, pasando por Venus Smith, hace
de las suyas en "The White Elephant" y termina en el suelo de
un puñetazo propinado por Mrs Gale. La segunda recurrente villana
Judy Parfitt, futura candidata de similares palizas por parte de Mrs Peel
y Miss King, completa un elenco de "malos" junto al neófito
Scott Forbes. Y obviamente, el veterano de la era Keel, Godfrey Quigley,
personifica a un Noé definitivamente consagrado a la zoofilia,
que se pasea por su Arca ya sea con la culebra al cuello o el papagayo
sobre el hombro.
Hay también interesantes momentos
entre Steed y Cathy y dos de ellos se acercan a la extravagancia de las
épocas Peel. Tales escenas tienen lugar en el departamento de Steed,
cuando ambos discuten su investigación en "El Arca de Noé"
practicando ejercicios de concentración (¿o yoga?) en los
que como siempre, Steed es el que menos empeño pone en lo que hace.
Idéntico resultado se ve en otra toma, cuando los dos se dedican
a jugar al ajedrez con piezas sumamente originales. Estas escenas tienen
mucho en común con tantas que Steed y Emma protagonizaron juntos
mientras comentaban sus asuntos laborales, particularmente durante la
etapa monocroma Emma tocando la tuba en "The
Murder Market," o saltando despreocupadamente en la cama elástica
de "The Master Minds," o desafiando
a Steed a punta de espada en "The Town Of
No Return" y muchas otras.
Lo contrastante de este episodio, sin embargo
y que hoy en día observamos con una mueca de franca desaprobación
es que la infaltable escena de lucha final se haya localizado entre las
jaulas, en especial, de los monos y los pájaros. Alguien hubiera
tenido que advertirles a quienes planearon dicho rodaje, que los animales
no son actores y que su desorientación y agitación,
entre corridas y balas de fogueo, a diferencia de los villanos perseguidos,
fue real. Lástima, por tratarse de una historia donde precisamente
intenta dejarse un mensaje en defensa de los animales.
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