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CONNELL, Richard
Escritor neoyorquino (1893-1949).
Siendo
un adolescente ya trabajaba como periodista deportivo, oficio que practicaba
su padre. Viajero incansable, recorrió varios países europeos
y combatió en la I Guerra Mundial antes de emplearse en serio a
la literatura, elaborando historias cortas para revistas así como
guiones cinematográficos de lo más diverso entre los que
podemos citar los de películas como "Brother Orchid"
(1940), de Lloyd Bacon, con Edward G. Robinson y Humphrey Bogart, "The
Milky Way" (1936), comedia al servicio de Harold Lloyd, "Meet
John Doe" (1941) de Frank Capra, con Gary Cooper y Barbara Stanwyck
como protagonistas, o el musical "Two Girls and a Sailor" (1944),
trabajos los dos últimos que le valieron a Connell sendas nominaciones
al Oscar al Mejor Guión.
Sin embargo, el mayor éxito de este
escritor (y el motivo por el que aparece en este grupo de referencias)
es sin duda un célebre relato publicado en 1924 con el título
de "El Más Peligroso de los Juegos", convertido en un
pequeño clásico desde el momento de su aparición.
En dicha historia, Connell imagina una remota isla habitada por un psicópata
refinado y cruel , el Conde Zaroff, obsesionado con la caza, su deporte
favorito. Tras haber triunfado en su enfrentamiento con todo tipo de presas
en las más diversas partes del mundo, incluídos los animales
más feroces, Zaroff se siente deseoso de asumir nuevos retos como
cazador, lo que le impulsa a perseguir la presa más astuta de todas:
El hombre. De este modo, los desgraciados que tienen la desventura de
naufragar en la isla del perverso aristócrata son utilizados por
este para satisfacer su recreo, liberándoles en la tupida jungla
del islote únicamente para poder cazarles luego como si fueran
animales. El protagonista del relato, Charles Rainsford, es uno de esos
náufragos, pero dotado de una ventaja: El también es un
experto cazador, y aunque el destino le haya reservado el papel de presa,
está dispuesto a plantarle cara a Zaroff y ofrecerle la cacería
más difícil de su vida.
Indudablemente
el planteamiento de Connell no sólo es original y atrevido sino
también increíblemente emocionante: La idea de un ser humano
sometido (en inferioridad de condiciones) a una persecución salvaje
en la que está en juego su vida en un entorno hostil en donde no
puede esperar ayuda es ciertamente apasionante y llena de posibilidades.
No es extraño por tanto que la historia del escritor neoyorquino
haya sido centro de más de una docena de películas, desde
su adaptación más clásica y canónica ("The
Most Dangerous Game", 1932, de Pichel y Schoedsack, con Joel McCrea
como protagonista) hasta la relativamente reciente "Hard Target"
(1993), de John Woo, en la que el musculoso Jean Claude Van Damme era
la presa humana a batir. Eso por no mencionar la multitud de obras literarias
("The Sound of his Horn", de Sarban, es una de las más
famosas) o cinematográficas que han hecho referencia aunque sea
parcialmente a dicha idea (véase la cacería a la que es
sometido Charlton Heston en la primera versión de "The Planet
of the Apes", de Franklin J. Schaffner, por ejemplo).
Aunque se trata de un planteamiento demasiado
salvaje para una serie como "Los Vengadores", siempre mesurada
en cuanto a violencia y crueldad explícitas, ni Philip Levene ni
Roger Marshall pudieron resistir la tentación de hacer referencia
a él en el magnífico "Small
Game for Big Hunters", en donde Steed ha de salir por pies perseguido
por unos exóticos salvajes que pretenden darle caza (tal y como
hicieron con la víctima que abre el episodio) y el no menos distinguido
"Silent Dust", en donde el método
cinegético es mucho más británico (la típica
caza del zorro) pero no por ello menos peligroso para una Emma Peel convertida
en presa a su pesar. Ambos guionistas dan fe, en consecuencia, de las
infinitas posibilidades que ofrece la idea establecida por Connell y de
la vigencia que mantiene pese a las décadas transcurridas desde
su aparición. |