The Avengers Pinball

Dicen por ahí que todo lo que es auténtico es universal. Si así fuera, la posibilidad de trasladar cualquier creación humana a un formato diferente a aquél para el que fue concebida, no estribaría en reproducir su fórmula aparente, sino en la sensibilidad para percibir lo que hay de elemental en ella. Con buenos y malos momentos, atravesada por dramáticos cambios de protagonistas en el marco de una época vertiginosa, Los Vengadores delineó a pesar de todo una identidad inalterable, que no puede descifrarse a partir de sus gestos más afectados.

Tal vez un poco de esta filosofía barata haya alumbrado a los creadores de este juego para PC, ya que el primer acierto que uno advierte en el Avengers Pinball es –precisamente– que se trata de un pinball (o flipper, para nosotros), y no de un sofisticado juego de aventuras gráficas en el que una Emma Peel digital se rasgaría inutilmente el catsuit tratando de emular a Lara Croft. Por azar o por mérito, sus creadores comprendieron que, más allá de su vigencia eterna, Los Vengadores pertenecen al pasado y cualquier intento de cambiar las coordenadas temporales de Avengerland acabaría con su magia de inmediato. Por eso, corrigiendo, o tal vez simplemente a salvo del error principal del largometraje, la gente de Pin-Ball Games Ltd. se anota el primer punto ubicando a Steed y Emma en un juego de época. Porque aún cuando debamos sustituir los metálicos botones laterales por teclas de plástico, y esté permitido dar rienda suelta a la iracundia sacudiendo la mesa de la PC sin riesgo de "TILT", no hay juego electrónico que pueda identificarse mejor con los años 60 que el flipper, ese extraño y voluminoso artefacto, mezcla rara de billar, ruleta y cristalero, que atrapó los sueños de más de una siesta de barrio antes de ser confinado a los oscuros rincones de una casa de video games.

Dueño de esa simpleza arrasadora que hace bellas a las cosas simples, el Avengers Pinball funciona sobre todo por su fidelidad a los orígenes del juego. Todos los sonidos -desde el golpe inicial de la bola, hasta los fragmentos de música elegidos y las mordaces frases de Steed y Emma que califican o denostan los avatares de nuestra suerte- traen consigo la rusticidad de la madera y la disfonía de aquellos parlantitos de antaño, en dónde el inglés original que brotaba por ellos se nos antojaba ruso o escandinavo. Los gráficos son pobres, es cierto, pero rescatan a la perfección ese aire resignado que tenían los dibujos a colores de los flippers "Gottlieb", nacidos para ser gastados por los designios de una esfera cromada y caprichosa.

En redonda coherencia con ese espíritu despojado, el juego en sí no es más que un flipper; esto es, una bola que se patea y un elástico virtual que la devuelve. Pero en el entorno del universo vengador esta operación sencilla se enriquece, adquiriendo una dimensión de epopeya cuando al patear de nuevo un diabolical mastermind se entromete y debemos recurrir a una botella de champán para sortearlo. Es allí cuando la trivialidad del juego deviene trascendente y tenemos la sensación de que hasta el destino del mundo cambiaría si sencillamente pudiéramos "meter la bola en ese agujero justo cuando se enciende el special".

Con sus dos tableros principales, en donde a bordo del Lotus o del Bentley puede recorrerse la obvia aunque no menos emotiva iconografía vengadora que oficia de escenario, El Avengers Pinball hará las delicias de quienes aprieten la tecla "Enter" mientras imaginan apoyar algunas fichas sobre su vidrio grasiento.

Fabricante - Pin-Ball Ltd. UK.
Año de lanzamiento - 1998

Concepto y diseño - Oliver Hatton
Grafismo 3D - Ian Margetts & Sean BastickGrafismo 2D - Oliver Hatton
Grafismo Dotmations - Matt Madge & Oliver Hatton
Gráficos introducción - Sean Bastick
Jefe de programación - PP (Fragmaster)
Programadores del juego - PP (Fragmaster)
DirectX y Win95 Programador - Mike Fox
Música y efectos sonoros - Chris Brightmore y Mark Cooksey
Productor - Jon Gregson
Gestión - Paul Tresise
Asistentes administración - Dorothy Duddell y Kelly Brookes