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escribe Mackidockie
Remake de un episodio de Cathy
(The Charmers), igual de soberbio y con la suma de ese toque
humorístico y ridículo, un tanto ausente en la era Cathy
y siempre presente en la era Emma. Nada queda librado al azar: un guión
completo, con una historia realista e irónica un momento y absurda
al siguiente, un elenco versátil y bien coordinado y una dirección
precisa, que compensan y hacen disculpar la falta de mejores escenarios.
Ya habrá tiempo para admirar a la lluviosa Inglaterra...
Dos agentes de la fría Rusia son
asesinados por educados caballeros, y los ojos sospechosos se posan
en Steed, quien al darse cuenta de la trampa que le han tendido, propone
unir fuerzas para atrapar al verdadero culpable. Como no hay dos sin
tres, una tercer víctima conduce a Steed y a su nueva compañera,
la camarada Olga del Volga, a un lugar concurrido por uno de los agentes,
Grotski, mientras Emma y su nuevo compañero, el camarada Ivan,
hacen lo propio en el consultorio de un podólogo. La suerte no
ayuda a Emma, y para colmo en su salida del consultorio se encuentra
con que Ivan desapareció. Steed y Olga tampoco descubren mucho
sobre Grotski en su visita a la casa de paraguas, tan sólo el
cuerpo del pobre Ivan en un cajón, que luego es transportado
a un camión por cuatro réplicas de Steed. El inglés
y la rusa los siguen hasta S.N.O.B., una escuela para convertir hombres
comunes en perfectos caballeros. Su director, Ponsonby, niega conocer
a Grotski, y el cajón que contenía a Ivan se llena mágicamente
de paraguas. Sin embargo, Olga recuerda haber visto un cajón
idéntico dirigido a Merryweather, el podólogo. Dicho y
hecho ese cajón conteniendo a Ivan llega a lo del podólogo,
con Steed y Olga detrás. Conscientes de sus identidades, los
"caballeros" se llevan a Olga y dejan a Merryweather muerto
y sin las botas puestas.
En ausencia de sus compañeros,
Steed y Emma vuelven a asociarse (ya se extrañaban, ¿eh?),
y mientras Emma va a presionar a Nutski, el camarada principal, Steed
vuelve al negocio de paraguas para hallar a su dueño muerto y
a los "caballeros" llevándose a Olga en un cajón.
Rápidamente toma el lugar de uno de ellos y ya en S.N.O.B. la
libera de sus ataduras, pero de escapar ni hablar. Con Nutski negándose
a ayudar, Emma se dirige a S.N.O.B. sola y una vez allí se abre
paso hasta Steed y Olga, quienes ya desenmascararon a Nutski como el
traidor que vendía secretos al mejor postor, hasta que Grotski
lo descubrió. Unas estocadas por aquí y unas cabriolas
por allá llevan a Nutski y sus camaradas de vuelta a la Siberia
a pasar frío. Y finalmente Steed cumple su sueño de niño:
¡salir a tomar el vodka de la Gloriosa Madre Patria con una mujer
en cada brazo!
No le falta nada, pero nada. La historia
comienza con una seguidilla de muertes absurdas y excéntricas,
para seguir con un grupo de rusos no tan rusos, pero precisamente eso
es lo que los hace tan graciosos, y de ahí en más sólo
podemos esperar un sinfín de momentos hilarantes y frases picantes
y con doble sentido. Elegir una escena como mi favorita es imposible:
Steed y Olga en el negocio de Winters y en S.N.O.B. , la lectura que
Emma hace del reverso de su foto y la de Steed en la oficina de Nutski
(¡así que ella es más peligrosa que Steed!), y en
el final las escenas de acción perfectamente ejecutadas. Cuando
todo encaja en su lugar se logra una joyita bilingüe como esta.
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