Llegan Los Vengadores
Pag. 8 de 11

Tras un paréntesis de seis semanas luego de la filmación del bizarro episodio llamado Who’s Who??? (¿Quién Es Quién?), se retomó el rodaje de los episodios que restaban de la quinta temporada, aunque con una variante sustancial: los “teaser” con la invitación “Mrs Peel... We’re Needed” habían sido suprimidos.

Finalmente en mayo del ’67 llegó un gran momento para el show: Los Vengadores y Diana Rigg habían sido nominados para los premios Emmy (los Oscars televisivos) y la ceremonia tendría lugar en junio en Nueva York.

Una vez más Diana y Patrick fueron despachados a USA para asistir a dicha ceremonia. Sin embargo la suerte no los favorecería esta vez: los Emmy fueron a parar en manos de “Mission: Impossible” y su protagonista femenina de entonces, Barbara Bain. Los Vengadores habían jugado de visitante... y obvio, los laureles fueron para el local. Di no pareció inmutarse por esta derrota (a la larga y varios años después, se haría acreedora a un Emmy) pero Patrick se quedó calentito y con la sangre en el ojo. Y aunque siempre fue un verdadero caballero, incondicional paladín del éxito de sus chicas, en esa ocasión su ego se vio un poquito lastimado. En un párrafo que evidentemente no pudo evitar escribir, Patrick nos dice:

“Deseaba fervientemente que ella [Diana Rigg] ganara el premio a la mejor actriz, claro, pero al mismo tiempo me sentía desdichado por no haber sido ni siquiera nominado... (...)... Por aquel entonces yo raramente obtenía buenas críticas porque siempre era considerado en comparación con las mujeres. Esto me dolía, por supuesto, pero tenía un extraño ego de mi parte que me hacía seguir adelante. Era constante en mi lealtad hacia el show." Patrick Macnee, “The Avengers And Me”, p. 86

Los tres días de permiso en USA pasaron rápido y nuestra pareja retornó a casa y al set para seguir con el agobiante esquema diario de filmación.

El entorno familiar de Patrick parecía apacible. Su hijo Rupert estudiaba en la afamada universidad de Princeton, USA, y su hija Jenny, que había sido expulsada de su colegio secundario (aunque por motivos muy diferentes de los que habían dejado al papi fuera de Eton, casi 20 años atrás) comenzaba a abrirse paso exitosamente gracias a sus excelentes habilidades en materia gastronómica.

Pero mientras Patrick pensaba en Di y en su ya inminente partida de la serie, a medida que la filmación de los episodios por los que ella había firmado contrato se acercaba a su fin, algo inaudito ocurrió. Su aún esposa Kate había sido plantada por su amante (un neurocirujano presumiblemente amigo de Pat) y corrió hacia su marido, que comportándose como un Romeo angelical, la recibió con los brazos abiertos. Quizás esta actitud, que en parte le cambiaría el semblante y mejoraría sus ánimos bajoneados, haya contribuido para que Patrick pasara con más gusto el trago amargo que inevitablemente se le avecinaba. No lo sabemos.

En septiembre de 1967, con la culminación de la filmación del episodio “Mission... Highly Improbable” (“Una misión... altamente improbable”, en clara alusión a “Mission: Impossible”) y con otro titulado The Forget-Me-Knot (No Me Olvides) a medio terminar debido a disputas surgidas entre los productores, Mrs Emma Peel colgó sus conjuntos deportivos y sus botas de cuero blanco y tal como había anunciado el año anterior, le dijo adiós a Los Vengadores.

“El día que ella se fue, me senté en mi camarín y lloré”. Patrick Macnee, “Blind In One Ear”, p. 248