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escribe Terylene
Locura de locuras, este episodio
al que abreviaremos simplemente como "Look..." por razones obvias,
ostenta un par de rasgos que por siempre lo harán único.
Por empezar, tiene el privilegio de llevar el título más
extenso de la historia de Los Vengadores. No sabemos bien por qué,
pero por alguna razón, esto nos hace establecer curiosas semejanzas
con el legendario álbum triple de Emerson, Lake & Palmer de
1974, "Welcome Back, My Friends, To The Show That Never Ends - Ladies
And Gentlemen: EL&P!" Probablemente también, y al igual
que el triple de EL&P, "Look..." figure entre los más
controvertidos de la serie. Es posible que esta controversia tenga su
origen en la reticencia a relacionar simpáticos payasos con crímenes
a sangre fría. Pero... ¡un momento! Como en muchos otros
episodios de Los Vengadores, ¡esto no debería tomarse tan
en serio! Es sólo una farsa, una extravagante farsa Avengers que
despliega un muy peculiar enfoque hacia la violencia. Sin embargo, el
debate sigue en pie; no hay términos medios para "Look...":
los espectadores lo adoran o lo odian. Y es el humilde deseo de quien
escribe estas palabras, afirmar a viva voz que pertenece a la primera
de esas categorías. Por eso, quien quiera oír, que oiga.
Si una de las características más
notables de la que casi siempre hicieron alarde los guiones de Los Vengadores
de las épocas Peel fue proveerse de personajes excéntricos
en la mayoría de sus episodios, entonces "Look..." en
plena etapa King, nos asegura ya desde el vamos, un fabuloso festín.
Nadie estaría muy seguro de cuál delirante personaje debería
colocar al tope de lo insólito. Pero no hay dudas que desde el
mismísimo Maxie Martin hasta el pérfido mago Fiery Frederick,
en el medio queda toda una pléyade de luminarias que hasta son
capaces de lograr que Steed ¿o Gentleman Jack? despliegue
sus eternos párpados caídos hacia el infinito. Eso sí
que es original.
No obstante en "Look..." no sólo
los personajes se lucen, sino también el decorado, los efectos
de cámara, ¡y hasta los sonidos! ¿O acaso quién
no se ríe a carcajadas cada vez que lo escucha "hablar"
al desopilante compinche mudo de Maxie? Y una vez más, desde el
caos en la oficina "empapelada" de Bradley Marler, hasta la
pulcritud de la colección ovípara de Marcus Rugman, todo
es un contrastante frenesí. Como el "diálogo entre
patos" a orillas de una laguna de utilería. Como la metamorfosis
que va experimentando un simple bastón de mago ante los ojos de
Steed y Tara. Como el adiós a este mundo de Lord Dessington. Como
la pelea de Steed con Maxie, quizás el oponente más hilarante
de toda la historia de Los Vengadores. Como la particular forma de abordar
la violencia que se percibe a lo largo de todo el episodio: con humor,
gracia y desenfado. Como deber ser, sin más ni más.
Si en los primeros episodios de 1968, el
dueto Tara-Steed funcionaba con ciertos desajustes, pues "Look..."
planta un mojón, señalando que el rapport entre la
pareja protagónica, si bien nunca alcanzaría la magnitud
del de Emma-Steed, también tendría lo suyo. Linda Thorson
aparece mucho más confiada en su rol y la escena que protagonizan
Tara y Lord Dessington, con ese crescendo musical de fondo, es puro delirio.
Por el otro costado, Patrick Macnee apuntala una performance que se lleva
sus kilates, como irrefutable prueba de que "Look...", como
él dice, ha sido una de las experiencias de trabajo que más
disfrutó en su vida.
Lo lógico sería preguntarse,
claro está, cuál de los integrantes del cast no está
involucrado en semejante humorada, de la que no se salvan ni los títeres.
Pero lo cierto es que las pinceladas del lúcido Dennis Spooner
y la mano maestra del inefable James Hill, han trazado un magistral esquema
del absurdo, en el que lo cómico, lo genial y lo extravagante,
se mezclan en la típica parafernalia pop de fines de los '60. No
hubo ni habrá otra época mejor para "Look..."
Y si alguien todavía está preguntándose cuál
fue la verdadera magia de esa década irrepetible, pues una
gran parte de ella se encuentra condensada en este episodio, en el más
disparatado estilo vaudeville.
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