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escribe Mackidockie
Tenebroso, muy tenebroso, y muy escocés. Aunque no haya
sido filmado en Escocia sino en Kent, el espíritu escocés
está presente. La acción se inicia con Emma y Steed en pleno
desarrollo de sus personajes de turno: Steed como un historiador en busca
de material sobre el decimotercer hacendado del clan De'ath, y Emma como
una restauradora de castillos para convertirlos en atracciones turísticas.
Son recibidos por el actual hacendado del castillo, Ian, y su primo Angus.
Al intentar averiguar sobre el buzo estirado, sólo reciben la advertencia
de no acercarse al lago. Esa prohibición bastó para que
Steed se dirigiese hacia el mismo, mientras Emma efectuaba un recorrido
por los calabozos donde varios instrumentos de tortura eran exhibidos.
De repente, alguien le hace ver las estrellas (¡flor de porrazo
le dan!), pero prefiere inventar la excusa de que se cayó por las
escaleras para así poder seguir indagando. Al son de una melodía
ejecutada por Emma en una pequeña gaita, mientras Steed juega una
graciosisima "rayuela", en una de las escenas más memorables
de la temporada, no enteramos que nuestro dúo no sólo investiga
la muerte del buzo sino también la desaparición de los peces,
la cual ha generado una crisis pesquera. Escabrosas historias sobre el
fantasma del decimotercer hacendado, por lo visto gaitero viejo, no logran
más que hacerlos reír.
Otras preocupaciones aquejan a Steed, como la forma en que tiembla su
copa de brandy (en serio, tiembla, no es el efecto del alcohol en su cabeza),
más un evidente deseo de eliminarlo al intentar planchar su camisa
con él adentro. Emma nuevamente se mete en los calabozos y en esta
oportunidad se queda encerrada. Al día siguiente y por tercera
vez en los calabozos (cuando se tiene la cabeza dura ...), a punto de
ser descubierta se ve obligada a esconderse en una "dama de hierro".
Del otro lado de la misma se revela equipamiento eléctrico, inusual
en un castillo. Mientras que Steed, caña y lombrices en mano, se
dirige al lago, vigilado por un ayudante de Ian, pero en un descuido de
éste aprovecha para bucear. Cansado de tanta intromisión,
Ian opta por depender de los servicios de Emma (la echa, bah), y Steed
corre con igual suerte, al ser apresado y encadenado bajo el castillo.
Allí Angus le explica sus intenciones de monopolizar el mercado
del pescado, pero en un descuido Steed escapa. Emma vuelve y se encuentra
con "el fantasma", que no es otro que el ayudante de Ian tocando
la gaita para encubrir el ruido de las turbinas de los submarinos. Como
siempre, se arma una linda pelea, y lo único que puedo agregar
es que anticipando el futuro la victoria es de "la dama de hierro".
Soberbias actuaciones, sobre todo de Gordon Jackson. Cada pequeño
detalle contribuye a crear el perfecto ambiente escocés: la decoración
del castillo, la música de gaita, el vestuario (en especial Steed
con esa pollerita tan sensual que ha hecho suspirar a más de una),
la elección del elenco secundario, y si bien la idea de los submarinos
que conducen a los peces no queda del todo clara, se compensa con el ambiente
logrado, más la diversión contagiosa que parecen estar teniendo
Patrick Macnee y Diana Rigg. ¡A soplar la gaita, nomás!
escribe Pablo Alonso
Tengo un cariño especial por este episodio, ya fue el primero
que vi de la serie. Si bien es difícil de creer que las gaitas
pudieran tapar todos los ruidos de los generadores y que Ian De'Ath nunca
se encontrara con McNab tocando por los pasillos, estas inconsistencias
en la trama quedan tapadas por varias cosas. Grandes momentos de Steed
(o McSteed), como su danza al son de la minigaita tocada por Emma (me
hubiera gustado ver un plano entero de Macnee bailando, pero seguramente
alguien dobló sus piernas). Dos grandes actores invitados, Gordon
"Cowley" Jackson, cuyo Ian parece estar hasta a las manos desde
el principio, pero no, pobrecito, y su primo-asesino Robert Urquhart (Angus),
quien, como temporadas después en Wish You Were Here, es el villano
tapado.
Otro punto fuerte de este episodio es el clima atmosférico, creado
por la dirección siempre notable de James Hill, la música
de Johnson y los sets. En lo que la producción no se portó
tan bien fue en el uso de dobles. Las escenas de Emma en las afueras del
castillo son demasiado obvias que no fueron hechas por Diana Rigg, así
como se hace evidente alguien que dobla a Jack Lambert cuando McNab es
zancado por Emma. También se lo ve por ahí a Ray Austin.
Además está la cuestión Jurassic Park en la que el
vaso de Steed tiembla pero no así el de Emma.
Una curiosidad: el chiste de Emma acerca de pasarse la sal en una mesa
tan larga fue usado en el Batman de Tim Burton, en la escena de la cena
entre Bruce Wayne y Vicki Vale, aunque no estoy seguro de que el chiste
sea un avengers original. Pero en mi libro este episodio sí
es un Avengers classic.
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