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escribe Mackidockie
Una excelente exhibición de pájaros
y de peleas perfectamente coordinadas logran que este episodio sea recordado
y recomendado, a pesar de la falta de una mente diabólica que secuestre
y torture a los pájaros o algo por el estilo. Ah, aclaramos que
ningún animal fue maltratado en la realización de este show
(el papagayo perdió unas plumas en un incidente que preferimos
no mencionar...). Cuando dos agentes son asesinados bajo extrañas
circunstancias, y uno de ellos traía consigo fotos de una base
militar, Steed y Emma recurren al compañero de éste, Pearson,
para interrogarlo. Encontrándolo herido de muerte, sólo
logran enterarse que la información sobre la base será transportada
por el Capitán Crusoe. Diez minutos y ya tenemos tres cadáveres...
esto se complica. Lo poco que rescatan de Pearson es una dirección,
que Emma corre a investigar, y fotos de una chica, que queda a cargo del
dandy... perdón, de Steed. Minutos después la chica de la
foto se presenta como Samantha Slade, y nuestro "winner" consigue
"anotar" un almuerzo exclusivo a su lado en el medio del agua
(hay que verlo para entenderlo). Mientras tanto, Emma conoce a Twitter
y su asistente Cunliffe, organizadores de una exhibición de pájaros
de la cual el Capitán Crusoe, un papagayo, es su atracción
principal. Pero el "divo" ha desaparecido y ya nada volverá
a ser igual...
...hasta que Steed se decide a ser productivo
haciendo un poco de modelaje mientras interroga a Samantha y a su fotógrafo,
Tom Savage. Se ve que mucho no convence porque a la salida intentan convertirlo
en el cuarto agente muerto en batalla. Sus sospechas de que las fotos
de la base militar fueron tomadas por un ave lo llevan a la casa de Pearson
a esperar que "El Palomo Mensajero" regrese, pero antes de poder
sacar la mini-cámara de su patita, recibe un golpe en su cabeza.
Otra productiva, Emma, aporta su granito de alpiste posando para Tom,
y entre los elementos del decorado se incluye un papagayo que podría
ser Crusoe. Intenta "pedirlo prestado" para asegurarse, pero
sin poder evitarlo es atada a una trampa mortal, que Steed desarma justo
a tiempo. Ya recuperada, Emma visita a Jordan, el dueño de Crusoe,
quien aporta el elemento para hallarlo: un triángulo musical. A
su salida es atacado (le vuelan el pájaro... ¡qué
dolor!), pero Emma somete al agresor y junto a Steed van a buscar a Crusoe
al lugar más obvio: su hogar. Twitter recibe el papel de culpable
pero el cerebro detrás de la operación resulta ser Cunliffe,
el encargado de hacerle memorizar a Crusoe toda la información
comprada por el enemigo. El pobre parlanchín es testigo de una
lucha en su nombre, pero una vez restablecido el orden y como de zonzo
no tiene ni una pluma, solicita asilo político (¡y como de
costumbre lo deben haber mandado a la Argentina a algún refugio
de aves exclusivo!).
Para destacar la interpretación
de Jordan, a cargo de Ron Moody. Es tan tontamente bueno con sus triángulos
de entrenamiento y su pájaro en el sombrero que es imposible
no adorarlo. Macnee y Rigg parecen muy divertidos en las sesiones de
fotos, lo cual invita a disfrutar aún más estas escenas
y otras, como la disección de las semillas y la pelea en la piscina.
Ridículamente entretenido.
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