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El Canibal Que Nunca Fue
Pasemos
ahora a analizar a nuestra come-hombres. Si creemos en la presunción
de Emma y en la autoridad de la Dra. Sheldon Botánica Oficial
de Los Vengadores Man-eater es una planta. Y es una planta
carnívora, aunque de una variedad muy especial. Bueno, de esto
no hay que asombrarse. ¡Después de todo viene del espacio
interestelar!
Un análisis superficial nos diría que esta come-hombres
cósmica se ha ganado su derecho a ser llamada planta carnívora:
deambuló quién sabe por cuanto tiempo en el espacio exterior
tal vez el ejemplo más acabado de un ambiente pobre en nutrientes
y sobrevivió (o al menos los embriones lo hicieron). Además,
debe alimentarse con proteínas prefabricadas, y para ello debe
atraer y dar caza a su presa. Hasta ahí todo bien. Pero si profundizamos
nuestro análisis comienzan a aparecer cosas extrañas. Los
primero que nota Emma y luego confirma la experta botánica, es
la presencia de zarcillos, como si se tratara de una planta trepadora.
Pero luego todo parecería indicar que son utilizados como tentáculos
para atrapar posibles víctimas. Algo inusual. En realidad esas
estructuras son empleadas por las trepadoras sólo para aferrarse
a sustratos que las sostengan en su carrera hacia el cielo. No sirven
para cazar.
Mas
tarde, la Dra. Sheldon no duda en clasificar a Man-eater como perteneciente
a la familia de las compuestas... o de las leguminosas (en este aspecto,
no logra ponerse de acuerdo consigo misma). Esto debería haberle
llamado la atención, al menos cuando más adelante descubre
la naturaleza carnívora del extraño ser, pues como botánica
no podía ignorar que ningún miembro terrestre de estas familias
tiene esas inclinaciones gastronómicas. Luego, hasta la propia
Dra. Sheldon se asombra cuando analiza el aparato digestivo que posee
el vegetal... en realidad, ¡lo que es verdaderamente asombroso es
que la planta posea cualquier tipo de aparato digestivo! (fotografía
exclusiva del trío herbicida Peel-Sheldon-Steed haciendo click
en la foto).
Pero
es la presencia de un cerebro lo que finalmente deja a todos sin palabras
y coloca a la come-hombres en un lugar especial dentro del reino de los
vegetales. Un cerebro que la planta utiliza eficazmente para procurarse
el alimento. Podríamos decir que Man-eater es cualquier
cosa menos sutil a la hora de buscar comida. A diferencia de las carnívoras
terrestres, que seducen a sus presas con colores alucinantes, aromas enloquecerdores
y sabores exquisitos, atrayéndolas con promesas de placeres por
los que valdría la pena morir, Man-eater no se anda con
vueltas: con su cerebro vegetal controla las mentes de sus víctimas,
las que privadas de su voluntad se dirigen a su muerte como autómatas.
¿Y cual es su presa? Nada menos que nosotros, tiernos humanos.
Y para empeorar aún más las cosas nos enteramos que solamente
nos mata para utilizar la enzima hidrocromo oxidasa que según
la experta Dra. Sheldon es exclusiva de los humanos... Mmmm, sobre
estas últimas afirmaciones ¡yo pediría una segunda
opinión!
Pubicita La Plantita...
Man-eater
a la que después de todo y tal vez por conocer su accidentado
derrotero uno acaba tomándole cariño es una muestra
de eficiencia irracional: no es inteligente, ni siquiera astuta. Es sólo
un predador en busca de alimento. No odia a sus víctimas ni busca
poder. Sólo necesita algo que ellas tienen y hace lo posible por
conseguirlo. Para su mal, su presa es una criatura que parece débil
y fácilmente controlable, pero que aún ignorando muchas
cosas sabe que tiene derecho a elegir un destino diferente al fijado por
el predador, y lo defiende con convicción. En la batalla final,
es el predador contra la presa. Y la presa gana. En estos aciagos días,
esto puede ser una esperanza.
Nota: La fotografía de la Venus Atrapamoscas
real pertenece al website Taxonomy
of Flowering Plants. |