Este gráfico te lleva siempre a la página de inicio

Llegan Los Vengadores
Pag. 3 de 11

Hacé click en el bombín para iniciar una búsqueda
Segunda Y Tercera Temporada

Steed y Cathy, comienza el glamour...No obstante, al volver al set, nuevas malas los aguardaban a todos: Ian Hendry anunció que se retiraba de la serie para iniciar su carrera cinematográfica. ¡Pandemonium general! Los Vengadores parecía estar condenada a una muerte segura, primero por la huelga y segundo por la partida del insustituible Dr Keel. Peor aún, esos jefes que evidentemente Patrick no recuerda con los mejores calificativos, le advirtieron que si por esas casualidades la serie continuaba, ni se le ocurriera pedir un penique más. Es obvio que nuestro Steed comenzó a mirar otra vez por el lado de la producción.

De todos modos, para tapar agujeros (o salvar las apariencias) se grabaron tres episodios durante mayo y junio del ’62, que evidentemente habían sido escritos para Hendry, en los cuales se invirtieron los papeles: el protagónico quedaba esta vez en manos de Steed y el Dr Keel era reemplazado por un tal Dr Martin King, personificado por el actor Jon Rollason.

Entre tanto los genios de la serie, Sydney Newman y Leonard White, ante la sorpresiva partida de Rollason, se devanaban los sesos tratando de buscarle un compañero para Steed, que ahora, indefectiblemente, pasaba a ser el centro del show. Pero aún así, debía tener un compañero o más precisamente, un socio.

“La idea de que yo trabajara solo, aparentemente no se les había ocurrido. Bueno, por supuesto que no lo podría haber hecho, porque nunca pude actuar solo. Simplemente no tengo la personalidad para poder decir ‘Yo soy yo’, como Sean Connery o Peter O’Toole. No soy una estrella. Soy un hombre”. Patrick Macnee, “The Avengers and Me”, p. 32

La moción que formularon los papis Newman y White atronó como un rayo en los pasillos de la ABC, los jefes gruñeron, aullaron, patalearon y dijeron que no, no y no. Era completamente descabellado lo que proponía esa dupla de delirantes, iba en contra de los cánones que regían la sociedad de entonces... ¡era una aberración!

La “aberración” que habían concebido estas mentes creativas, radicaba “simplemente” en que Steed, en lugar de tener un socio, ahora tendría una socia, una mujer que no se limitaría a poner caritas lindas delante de la cámara ni que terminaría en la cama junto a Steed, primero porque tal arrebato aún no se podía mostrar en televisión y segundo porque no encajaba en el espíritu del show ni en lo que Patrick pretendía reflejar con su personaje, esa flema inglesa que pintaba a un individuo donde sus emociones permanecían sugeridas, no evidentes.

Esa mujer en cuestión debía exhibir una marcada inteligencia, una increíble fortaleza física y de carácter, una encomiable resolución y un equilibrio mental apabullante. En 1962, pretender que la televisión mostrara una mujer de esas características, particularmente con un nivel intelectual idéntico al de un hombre y con la capacidad suficiente como para defenderse heroicamente de cualquier agresión física, era toda una utopía y quienes la concibieran, indudablemente estarían adelantados a su época.

La idea que originalmente había germinado en la cabeza de Newman, respondió a la evidente perplejidad de éste cuando se enteró de una historia verídica, en la cual cierta mujer inglesa había sobrevivido valerosamente a una masacre perpetrada por los terroristas Mau-Mau en Kenia, Africa, en la que habían resultado muertos su esposo y dos de sus pequeños hijos. Empuñando un revólver en una mano y portando a su bebé sobreviviente en la otra, esta mujer y su calmo relato acerca de semejante carnicería, había impresionado profundamente a Newman, quien recordando a otras mujeres de similar heroísmo, pronto tuvo resuelto el problema acerca de quién llenaría el hueco dejado en Los Vengadores por Ian Hendry. Debía ser una mujer al estilo de esas que tanto lo habían cautivado ¡y esa mujer se llamaría Mrs Catherine Gale! Viuda, joven, atractiva... y que no ofendiera la susceptibilidad de aquellos televidentes que la verían en constante compañía de Steed.

Finalmente, acosados quizás por la insistencia de Newman y temiendo perder la oportunidad de convocar a una audiencia curiosa por saber qué haría Steed con una mujer como partenaire, los jefes accedieron y la búsqueda de una actriz que cubriera el rol de Mrs Gale se lanzó frenéticamente.

Patrick, a decir verdad, portando aún “tanto chauvinismo masculino como cualquiera” tomó la resolución con cierto recelo, pero aguardó impaciente la incorporación de esa actriz. Y confiesa no haber apreciado lo suficiente a Honor Blackman, la elegida por White pero no por Newman, cuando la vio aparecer por el set, aunque inevitablemente sus ojos inquisidores se hayan detenido por un buen rato en el “magnífico busto” de Honor.

Con casi 40 películas en su haber, la londinense Honor Blackman era por aquel entonces una rubia delicada de ojos claros que indudablemente formaría una excelente pareja artística junto al señor Patrick Macnee, cinco años mayor. Honor tenía carisma, actuaba bien, poseía una buena voz y nadie dudaba que encajaría de maravillas en el rol de Mrs Gale, una mujer con un doctorado en Antropología y un trasfondo idéntico al de la heroína que había dejado con la boca abierta a Sydney Newman.

Superando su reticencia inicial, Patrick pronto se dio cuenta de lo que significaba trabajar con una mujer como Honor. No sólo pronto se hicieron buenos amigos, sino que el nuevo dúo protagónico se puso a discutir los lineamientos que habrían de perfilar la curiosa relación Steed-Mrs Gale.

“Si bien los dos consideramos innumerables sugerencias, decidimos poner la sociedad de los dos personajes en términos estrictamente formales. Nos referiríamos mutuamente como ‘Mrs Gale’ y ‘Steed’. ¿Porqué hombres y mujeres tenían que terminar siempre entre las sábanas?”. Patrick Macnee, “Blind In One Ear”, p. 223

Las luchas verbales entre protagonistas, creadores y capos se prolongaron agriamente. La cuestión de que una relación formal sería tan poco comercial como aburrida, era algo que les quitaba el sueño a los directivos. ¿A quién le interesaría prender el televisor para ver a una pareja de socios cuyos protagonistas no sólo se trataban de “usted”, sino que encima no se daban ni siquiera un beso? ¡Horror! Lo que nadie pensaba, es que de ese modo, la corriente sexual entre ambos quedaría aún más implícita y que la audiencia sí prendería el televisor, semana a semana, tratando de “pescar” ese beso (o algo más) que posiblemente algún día llegaría.

A Honor, Patrick y los creadores Newman y White, que estaban de su lado, se les dibujó una sonrisa de oreja a oreja cuando comprobaron que su tenaz insistencia finalmente acabaría socavando los cimientos donde la terca reticencia de los directivos se apoyaba firmemente. De modo que Cathy y John tuvieron que cederle sus papeles a Mrs Gale y Steed, los que indefectiblemente pasarían a ser los flamantes “Vengadores” de 1962, dos colegas formales que sin embargo al final de cada misión festejarían su éxito brindando con una botella champagne servido en copas de cristal.

a página 4, Mrs. Gale Se Viste De Cuero

Volver arriba
Tabla de contenidos
El copyright del material escrito pertenece a sus respectivos autores.
Diseño Web y Arte Digital © 2008 -
TheAvengers.TV