Después De Los Vengadores
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Indudablemente los años ’90 se traerían el gran boom mundial de Los Vengadores. Gracias a la magia del video y el DVD por un lado y a la restauración digital que hace que las verdaderas joyas de antaño no se oxiden jamás, todas las épocas de la serie, a excepción de la de Ian Hendry (a no ser por un único episodio, The Frighteners) han vuelto a ver la luz. A la par, muchos canales televisivos han vuelto a ofrecer versiones restauradas que ya han dado la vuelta al mundo. Tanto dieron la vuelta al mundo, que hasta dejaron la estela por la Argentina, cuando el canal mellizo de Infinito, Uniseries, sacudió la nostalgia y comenzó a emitir impecables versiones subtituladas a fines de 1999, gracias a las cuales, además de revivir a Emma y Tara, todos pudimos conocer por primera vez a Mrs Gale.

Ante tal despertar, tanto para nosotros los televidentes, como para los propios protagonistas, creadores y productores de la serie, jamás cruzó por la cabeza la idea de que Mrs Gale, Mrs Peel, Tara, Purdey, Gambit y por sobre todos ellos, Steed, seguirían engalanado la pantalla casi 40 años después, reviviendo un show que lejos de desvanecerse en el tiempo, cobra cada vez más vida y vigencia.

Claro que este resurgimiento de Los Vengadores también tiene su trasfondo legal. Y en ésto hay que decir que nuestro encanecido Patrick Macnee de los ’90 se puso un traje de tres piezas, se caló nuevamente el sombrero de Steed y soplando la tierra de su paraguas, se lo colgó de un brazo. Su eterno personaje fue así reflotado una vez más, pero ahora, para hacer de “vengador” en la vida real. Alertados tanto él como sus agentes y abogados de que la circulación de videos piratas de Los Vengadores había llegado a un punto incontrolable, Patrick, con la mostaza un poco subidita, decidió meterse en su piel de John Steed, voló a los Elstree Studios de Londres y rastreó como sabueso los negativos originales de la serie.

El resto se transformó en historia conocida cuando las noticias de esa onírica técnica llamada “restauración” llegaron a sus oídos. Por suerte nadie le hizo caso cuando Patrick, entusiasmado por los avances de la increíble tecnología, también quería que colorearan los episodios en blanco y negro de la era Emma Peel. Pero hay más: luego de dos años de lucha en las cortes contra los piratas del video, el juez le falló a favor. Hoy día Patrick Macnee posee los derechos exclusivos de la serie en video. Una genial historia para Los Vengadores, que Brian Clemens nunca escribió, ¿no? Apostamos que al término de su lucha, Steed debe haber brindado con champagne, porque evidentemente, más que de Patrick, ¡éste es un triunfo propio de Steed!

Quizás por todo este estallido mundial de Los Vengadores y ante el advenimiento de una película de la Warner que finalmente no llegaría ni a los talones de la vieja serie, Patrick se acordó de la crítica de su autobiografía y otra vez sacó a relucir su travieso genio literario.

Con la colaboración de su amigo y compatriota Dave Rogers, que mucho sabe de Steed y sus chicas, se mandó un librito que dio y da que hablar: “The Avengers And Me” (“Los Vengadores y yo”) publicado en 1998. Son 144 páginas profusamente ilustradas, que recrean vida y milagro de la serie a lo largo de todas sus épocas, contados con el picante humor de Patrick y el de nada menos que 17 allegados a la misma, entre ellos, Sydney Newman.

No obstante, debemos acogernos al agudo comentario, medio en broma, medio en serio, que hizo Patrick acerca de este libro.

“Básicamente lo escribí desde el punto de vista de un gusano. Bueno, un gusano creativo a merced de... ¿cómo debería decirles?... las víboras ejecutivas, supongo. O anguilas. O lobos voraces. Tuve cinco co-estrellas femeninas [no sabemos si Pat se refiere también a Julie Stevens o Elizabeth Shepherd] y a excepción de una –Joanna Lumley, que es mi mejor amiga y la adoro– todas me dijeron: ‘Patrick, tus recuerdos no parecen ser los mismos que los míos’. Lo que significa: ‘¡Si se te ocurre publicar todo lo que pretendés, te hago un juicio!’ Así que todo el libro tiene –supongo que el eufemismo correcto es– ‘balance’. No dice todo lo que debería, pero sí lo suficiente como para hacerlo interesante”.Patrick Macnee, “Cinescape Magazine”, 1998, citado en “The Avengers Forever”.

Después de leer y disfrutar su segundo libro de punta a punta, uno se queda pensando pues, cómo habría sido éste si hubiera dicho todo lo que debía...

Pero Patrick no alimenta resentimientos y sigue atesorando la serie que lo convirtió en estrella en lo más recóndito de su corazón. De hecho, mantiene un permanente contacto con todas “sus” chicas Avengers, porque más allá del trabajo y las obligaciones contractuales, el lazo de amistad que une a Patrick Macnee con Honor Blackman, Diana Rigg, Linda Thorson y Joanna Lumley es de oro macizo. “Ellas fueron la atracción, ellas hicieron Los Vengadores. Y yo las adoro, mucho”, dice siempre.