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escribe Terylene
Siguiendo el orden original de producción,
"Man In The Mirror" es el penúltimo episodio de Venus
Smith. Grabado en una época en la que los londinenses fueron sacudidos
por una terrible ola de frío (documentada incluso por Patrick Macnee
en su libro "The Avengers and Me") y a la que de hecho los propios
protagonistas hacen referencia toda vez que pueden, podría argumentarse
con razón que al episodio le faltó la calidez necesaria
para fluir con mayor ímpetu y dinamismo. Puede ser también
que el frío imperante haya "aletargado" ligeramente el
ritmo de la historia, volviéndolo un tanto lento y lánguido
para el gusto de la teleplatea. Sin embargo y aún cuando estas
observaciones no aparecen desacertadas, hay que admitir que algunas escenas
encienden una chispa que mantiene la llama encendida por un buen rato.
¿O qué otra cosa podríamos decir, por ejemplo, del
jugoso intercambio de parlamentos nada angelicales entre Steed y su superior
One-Six?
Lo cierto es que el debutante One-Six,
que obviamente tratará con Steed por primera vez (luego lo haría
también en el último episodio de Venus, "A Chorus Of
Frogs") no sólo oculta su cuartel bajo el camuflaje de un
club nocturno, sino que demuestra su mal genio ante la tardanza de Steed
para llegar a su reunión. El diálogo es más o menos
parecido a esto:
One-Six: "Para su información,
espero que todos lleguen a las reuniones puntualmente. Si no puede hacer
eso, no veo cómo puede esperar sacarle ventaja a la oposición."
Steed: "Para su información, hace tiempo que
estoy en este negocio y hasta ahora me las arreglé para sacarle
ventaja a la oposición."
Acto seguido, John "Pocas Pulgas" Steed es comisionado en
"tareas administrativas" para investigar lo que está
ocurriendo con el caso Trevelyan, a lo que nuevamente retruca: "El
trabajo de oficina no es exactamente mi especialidad." Pero...
"marche preso." Finalmente el caso es algo más complicado
de lo usual y Steed le solicita a su jefe 48 horas más para ubicar
al sujeto en cuestión:
One-Six: "Para un hombre que dice estar tan adelantado,
24 horas deberían ser suficientes."
Steed: "Touché!"
Quizás como nunca estas joyas de diálogo entre Steed y uno
de sus superiores, brillan en un episodio en videotape. Si esto no es
suficiente para avivar el ritmo cansino de "Man In The Mirror,"
entonces... bueno, podríamos hablar un poco de Venus.
Como era habitual en ella, Venus prosigue
con su inocencia manifiesta y con sus actitudes de chiquilla ingenua que
pasea despreocupadamente con la perra de Steed, Sheba, y se asusta de
las máscaras de la Casa de los Horrores. Sin embargo, asume una
inusual determinación cuando comprueba que Betty está usando
su prendedor y no duda en reclamárselo junto a la cámara
fotográfica de Steed que ésta acaba de robarle. Su insistencia
terminará con Venus atada a los barrotes de una cama, pero... a
no desesperar, que igualmente maniatado Steed también ocupará
un lugar en esa cama. Las inevitables canciones de Venus no provienen
de su club esta vez, pero escuchándola, uno se pregunta qué
buscaban los productores con hacer cantar a Julie Stevens. Aún
cuando el jazz del Kenny Powell Trio sonaba aceptable, la tendencia de
Miss Stevens a desafinar en cada nota siempre se hizo evidente, condenando
al espectador a dos opciones inmediatas: o bajar el volumen de su televisor
o bien echar mano al botón de avance rápido de la VCR.
Por lo demás, no resta mucho que
decir. La escenografía está ambientada en los decorados
que permitía un estudio de bajo presupuesto y en verdad, ese "parque
de diversiones" se asemeja más a una de nuestras viejas kermeses
escolares de los años '60 que a lo que pretende ser. El guión
presenta varios puntos flojos que nunca quedan bien aclarados. La identidad
del hombre que matan en la introducción (lo cual conduce a un falso
razonamiento para el televidente, ya que ese NO es el "hombre en
el espejo" al que aduce el título), el triángulo amoroso
entre Brown, Betty y Strong, lo que ocurre finalmente con los Trevelyan...
son enigmas que nadie puede descifrar. Particularmente esto último,
porque si en efecto el matrimonio traidor logró escapar, ¿entonces
cuál es la finalidad de la historia?
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