Atraparemos Tu Carta...
Verónica, desde Buenos Aires

Querido Carlos:

Más de una vez he tenido el placer de entrar en la página de Los Vengadores en español y es un gusto hacerte llegar mis más sinceras felicitaciones.

Antes que nada supongo que debería decirte quien soy. Mi nombre es Verónica, tengo 21 años y vivo en Buenos Aires. Nunca en mi vida había tenido la gloriosa oportunidad de conocer al brillante dúo británico John Steed-Emma Peel hasta que la serie reapareció en diciembre del '99. Si bien me enamoré de Paddy Nee ni bien lo ví, Diana me pareció simplemente la mejor actriz que he visto sobre la faz de la tierra.

Durante mi niñez, el nombre de Emma Peel resonó muchas veces en la voz de mi mamá, mi abuela, mis tíos al recordar los años '60. Sin embargo, yo tenía entonces unos 6 o 7 años de edad y por lo tanto no podía tener demasiada idea acerca de quién era esta misteriosa y aparentemente encantadora Mrs. Peel.

Mi primer acercamiento a Diana, en realidad, fue en ese tiempo, aunque no la conocí entonces por primera vez como Emma sino como Arlena Marshall en "El diablo bajo el sol". Recuerdo entonces a mi mamá y mi abuela señalando la pantalla de la tele y diciéndome: "Esa era la Sra. Peel en Los Vengadores". Mi mente infantil no podía aún, como te dije, comprender exactamente de qué o quién estaban hablando.

La vi despúes en otras dos películas —ambas infantiles. Una de ellas fue "Blancanieves", la cual me impactó ya que la primera impresión que cruzó por la cabeza de esta entonces niña fue: "Que mujer realmente bonita". Luego, la vi en "La peor bruja". Hasta entonces ningún contacto con Emma Peel. Y en realidad no hubo contacto con ella hasta 1999, cuando a mis 17 años de edad la serie regresó a la pantalla chica argentina y me dije a mí misma que debía averiguar definitivamente quién era la famosa e inolvidable Sra. Peel. Y así lo hice. Y nunca me arrepentí. Desde entonces, soy una fanática leal de Diana. He grabado en video cada uno de los 52 capítulos de Emma Peel y no me permito mirar otros episodios que no sean con Di porque lo considero un sacrilegio. Para mí, ella y sólo ella es Los Vengadores, junto con Paddy Nee —un verdadero caballero inglés y mi ideal de hombre en muchos sentidos.

A partir de entonces, he seguido la carrera de Di desde sus comienzos hasta ahora y me he lanzado a la ardua tarea de grabar o comprar cada una de las películas para cine y TV que ha hecho luego de la serie. Debo decir que tengo ya unas 12 películas de ella aunque hay aún unas cuantas que muero por conseguir pero acá en Buenos Aires es muy difícil de lograr. Además, los trabajos que hizo en la pantalla raramente llegan a la Argentina, lo cual hace todo de por sí más complicado. Lo que es más, lo poco que se puede ver de ella en pantalla y fuera de su Emma Peel pertenece a trabajos que ha hecho durante la década del '90 y debo decir que está casi irreconocible. Aún así, mi gran admiración por ella hace que, sin importar su edad, pueda llegar a ver a la deliciosa Emma en su cara y en el brillo de su mirada.
A esto hay que agregarle la gran cantidad de obras teatrales en las que ha participado y que lamentablemente nunca tendré el placer de ver.

En todo caso, el punto es que mi búsqueda incansable por películas de Di nunca terminará. Ella lo vale, simplemente porque a través de todos sus trabajos ha demostrado que no hay actriz que se le pueda igualar. Diana tiene la capacidad de hacerme reír cuando tiene que hacer reír y hacerme llorar cuando su labor es sacar las emociones más íntimas a flor de piel. Incluso, a veces, ha logrado atemorizarme un poco. Sólo ésto es prueba suficiente de su calidad actoral. ¡No se puede esperar menos de una actriz shakespereana por supuesto!

Por otra parte, y gracias a Emma, he conocido a un hombre que vive en Inglaterra y que ama a Emma Peel tanto como yo. Nos conocimos a través de un email que él me envió y es así como empezamos una muy muy linda relación. Incluso hemos compartido conversaciones telefónicas unas 5 o 6 veces desde que escuchamos nuestras voces por primera vez en julio del 2003. Su nombre es Martin y tiene 41 años. Con él rompí con la imagen que los extranjeros solemos tener de los ingleses. Casi siempre se piensa que, más precisamente, los británicos son cerrados, no demasiados amistosos, más bien conservadores. Descubrí con él cuán equivocados estamos muchos de nosotros. He encontrado en su persona —aún con 20 años de diferencia— mucho más apoyo, fidelidad, cariño, respeto, amistad y buenos sentimientos de lo que he podido hallar hasta ahora en los hombres argentinos de mi edad o un poco más grandes. Hemos hablado no sólo de Emma y la serie sino también acerca de la vida, acerca de su vida y la mía, acerca de todo lo imaginable posible. Se ha convertido para mí en un amigo y compañero infaltable. A los dos nos gusta Shakespeare, muy especialmente su obra "Sueño de una noche de verano" y usualmente solemos tornarnos bastante poéticos cuando William está rondando. Además, me mantiene al tanto de los trabajos que la hija de Diana, Rachel Stirling, está protagonizando por aquellos lados. ¡Incluso me mandó un regalo de Navidad!

Mi querido Carlos, no quiero aburrirte más y si así lo hice te pido mil y otras mil veces que me perdones. Probablemente recibirás miles de emails molestos como el mío por día y deben abrumarte. Por eso, ya me voy despidiendo. Pero antes me gustaría contarte que el último año tomé coraje para escribirle una carta a Diana Rigg y enviársela a Inglaterra, Londres lo cual hice. Desafortunadamente, la carta me fue devuelta dos meses después sin abrir con una etiqueta del Royal Mail ya que la misma no había podido ser entregada debido a que la dirección cambió. Sin embargo, tuve la suerte de dar con una dirección a la cual escribirle a Paddy Nee a Palm Springs, EEUU. Ya la he escrito en realidad y en ella pido el viejo Paddy que me ayude a contactarme con Diana. Conociéndolo un poquito, no dudo que quizás responda al llamado de una hermosa damisela de 21 años que pide socorro. Si tengo noticias prometo contártelas Carlos. Sos digno de conocer cómo las cosas puedan resultar. Quizás incluso sea una nota curiosa para agregar en la página de Los Vengadores en español. De verdad, sería un honor poder hacerte una pequeña contribución.

Mis saludos para vos Carlos. Gracias por los momentos de alegría que paso asiduamente con Los Vengadores en español.

Verónica