Este gráfico te lleva siempre a la página de inicio

Avengerland: Una Cronología
Pag. 7 de 7

Hacé click en el bombín para iniciar una búsqueda
 

El Salto A La Gran Pantalla (1998)

La idea de trasladar Los Vengadores al cine es vieja, y ha pasado por tantas manos, siendo objeto de tan diversos rumores, que los fans de la serie ya no hacían el menor caso cada vez que surgía uno nuevo; por eso el anuncio de un nuevo intento a finales de los 90 fue acogido en un principio con escepticismo. Sin embargo, esta vez iba en serio: la poderosa Paramount había decidido dar luz verde al proyecto, enmarcado en la marea de adaptaciones de series clásicas de TV ("Maverick", "Mision Imposible", "Perdidos en el Espacio", "Jim West") emprendida por Hollywood por aquellas fechas con notable éxito de taquilla.

El entusiasmo inicial de los admiradores de la serie ya empieza a enfriarse con la adjudicación de la dirección de la película a Jeremiah Chechik, ilustre muerto de hambre de origen canadiense cuya escasa y poco destacable filmografía hasta el momento incluía filmes como "Benny y Joon" o "Diabólicas", y que a priori no parecía adecuado para un reto necesitado de un cineasta más creativo y curtido en el campo del nonsense, en la onda de Tim Burton, por ejemplo. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, en particular considerando que Chechik se confiesa un auténtico fanático de la serie y es de esperar que se entregue en cuerpo y alma a su resurrección, por lo que la llama de los fans sigue encendida.

Como era previsible, el verdadero problema surge a la hora de seleccionar a los interpretes que han de dar vida a dos de los personajes más famosos de la historia de la TV. El pasmo es mayúsculo cuando se anuncia la designación de Ralph Fiennes como futuro John Steed: el actor galés, a pesar de su impresionante y probado talento, no da en absoluto el tipo físico del personaje, mucho más cercano al toque "british" de un Pierce Brosnan, por ejemplo. Pero su compañera resulta aún más dificil de elegir: la escogida en un principio es la fragil Gwyneth Paltrow (?), que a pesar de su interés ha de rechazar la oferta por problemas de fechas. A continuación se hace la misma propuesta a la pelirroja Nicole Kidman (!), que, atrapada en el interminable rodaje del ultimo film de Kubrick, se ve obligada a hacer tres cuartos de lo mismo. Finalmente, la candidata definitiva al papel de Emma Peel (sin duda la "vengadora" mas famosa) será Uma Thurman, monumento andante a la lujuria cuya elección levanta el ánimo (además de otras cosas) a los ilusionados fans tras el estupor proporcionado por Fiennes. Aunque el verdadero regalo viene con la designacion del villano: nada menos que Sean Connery, que acepta encarnar a un malvado manipulador del clima llamado August de Wynter (Agosto de Invierno), en un toque de ironía muy propio del estilo "Vengador". Chechik promete incluso una breve aparición de Patrick Macnee como guiño a los nostálgicos de la serie, una vez que Diana Rigg declina humorísticamente hacer lo propio, a no ser que se la presente como "el fantasma de Emma Peel", y los avengerófilos de todo el mundo comienzan a hacerse ilusiones con el largometraje.

La inquietud comienza con las noticias acerca del rodaje, accidentado hasta lo indecible, incluído un incendio que destruye buena parte de los decorados. Llegan rumores sobre cambios de ultima hora destinados a sustituir el tono clásico de la serie por un aire a lo James Bond considerado "más comercial", pero también de supuestas escenas que homenajean el surrealismo característico de la era dorada, como un combate de la señora Peel con un oso de peluche gigante en lo alto de un tejado (!), lo cual aumenta la confusión de los anhelantes fans.

Mientras tanto, comienzan a publicarse las primeras fotos promocionales, que confirman su peores temores: a Fiennes le pegan menos el bombín y el paraguas que a Drácula un traje de torero; y la pobre Uma, peinada y teñida por su peor enemigo, tiene que cargar con una ropa de carnaval que Diana Rigg jamás se habría atrevido a usar y que no la favorece en absoluto (lo cual es difícil con semejante físico). Los presagios empiezan a oscurecerse.

Cuando, tras múltiples retrasos, la película está por fin lista para el estreno, un hecho más que sospechoso provoca el furor de los críticos: la productora anuncia que el tradicional pase de prensa previo al estreno -que toda película suele hacer, con objeto de ser presentada a los medios de comunicación- no se realizará con Los Vengadores, para que "el público no acuda a verla con ideas preconcebidas". Se rumorea que la verdadera razón es que, todavía a esas alturas, se están realizando cambios de última hora en el montaje (más bien auténticos hachazos a la desesperada) como parece indicar la sospechosamente corta duración de la cinta (menos de 90 minutos, cuando el metraje previsto inicialmente era bastante superior), aunque no falta quien sostiene que no se han atrevido a enfrentarse al juicio de la prensa simplemente porque la película es tan mala que saben será destrozada por los criticos.

Con los animos así de tensos, cuando por fin llega el día del estreno en Londres, en pleno mes de julio, Los Vengadores recibe un repudio, tanto crítico como de público, de los que hacen época. Los fans la rechazan horrorizados, y los especialistas se ceban con ella, calificándola de "caricatura de James Bond", haciendo hincapie en la nula química existente entre sus protagonistas, y salvando a duras penas del penoso conjunto únicamente la actuación de Sean Connery y (literalmente) "el trasero de la Thurman". La enorme campaña publicitaria no impide un taquillaje menos que escaso. Y en EEUU, si bien la cosa marcha algo mejor, no consigue pasar en el fin de semana de su estreno de un discreto tercer puesto, revelador de su evidente fracaso.

¿Qué es lo que fue mal? ¿Cómo es posible que con un gran presupuesto, actores de valía y un guionista aparentemente documentado acerca de las claves de la serie, el resultado fuese tan torpe y carente de sentido del ridículo? Quizá algún día lo sepamos si quienes intervinieron en semejante fiasco (Sean Connery, por ejemplo, que al parecer mantuvo fuertes discusiones con el director durante el rodaje) deciden contarlo, como sería oportuno. La verdad es que nos lo deben, ya que miles de avengerófilos de todo el mundo tenemos derecho a saber por qué la gran ocasión que estuvimos esperando ilusionados durante lustros, terminó convirtiéndose en la mayor decepción de nuestras vidas cinematográficas y en un broche funesto a una trayectoria tan llena de méritos como la de Los Vengadores.


Bon voyage!

• Todas las imágenes utilizadas en este artículo son fotografías de cámara fija tomadas durante el rodaje de los episodios. Pertenecieron originalmente al sitio web "Second Sight" y aparecen aquí por gentileza de Alan y Alys Hayes, exceptuando la foto de Ian Hendry en "Police Surgeon", gentileza de David K Smith.

• Este artículo, así como todas las notas que aparecen firmadas en Los Vengadores, no refleja necesariamente la opinión de todo el equipo editorial, sino la de su autor.

 

 

 

 

Volver al inicio de la sección

Volver arriba
Tabla de contenidos
El copyright del material escrito pertenece a sus respectivos autores.
Diseño Web y Arte Digital © 2008 -
TheAvengers.TV