Susana Grassino (Terylene)
No
es extraño que, habiendo venido al mundo en 1958, durante una década
de transición y profundos cambios, y crecido en los años
'60, en el medio de un torbellino de sucesos que harían historia,
mi temperamento denote extrema avidez por descubrir lo que no conozco,
investigar lo que ignoro y transmitir lo que aprendo (si es que aprendo
algo...)
Tal vez como rara conjunción de
tales tendencias, abracé la química orgánica por
profesión y la literatura como pasión (??) Si a ello le
sumamos mi exclusiva apetencia por el cine de los '30 a los '60; mi locura
por (entre otros géneros) la música clásica y por
el rock progresivo británico de los '60 y '70... y mi irrefrenable
afecto por la natación, hasta el punto que es difícil resistirme
ante cualquier pileta que encuentre disponible, muchos podrían
deducir que mi personalidad debe ser una mezcolanza más variada
que un paquete de caramelos surtidos. Hmmm... La verdad que no lo había
pensado...
Sin embargo no soy una persona que se las
sabe todas. Mi habilidad, por ejemplo, por llegar a destiempo y permanecer
fuera de foco con las épocas es proverbial. Pero mi ingenio para
encarrilarme, recuperar el tiempo perdido y apasionarme por las cosas,
también suele serlo. Descubrí y amé a los Beatles
cuando hacía dos años que se habían separado. Comencé
a escuchar a Sui Generis después de 14 meses de su concierto de
despedida en el Luna Park.
Con el cine tampoco hice grandes adelantos.
Pero gracias a la magia del video, corrí a alquilar "El Graduado"
luego de más de dos décadas de su estreno y me enloquecí
con las películas del Hollywood de Oro cuando el CinemaScope ya
era historia antigua.
Podría decirse que con las series
televisivas me pasó algo parecido... y en parte es cierto. Crecí
con "Los Intocables", "Jim West", "Misión
Imposible", "El Zorro", "Viaje a las Estrellas",
"Cita con la Muerte" y "El Santo". Viví mi
adolescencia con "Los Invasores", "Kung-Fu", "Cosmos
1999" y "Las Calles de San Francisco".
Pero con Los Vengadores definitivamente
perdí el tren. La serie perduró ignota en mi memoria y sólo
recordaba a un señor de bombín y paraguas y una dama a la
que llamaban Mrs Peel. Para la época en que Uniseries felizmente
se encargó de restaurar ese eslabón perdido en mi cadena
de series televisivas clásicas, Los Vengadores aparecía
difusa en mis recuerdos. No obstante como siempre, mi anhelo por (re)descubrir
lo desconocido picó fuerte y la serie no sólo acabó
pegándome literalmente al televisor, sino que al poco tiempo, ya
estaba confesando despreocupadamente mi amor incondicional por John Steed...
No resultaría desacertado describirme
como una persona a la que le encanta hurgar el pasado con las herramientas
del presente para poder proyectarse hacia el futuro. También me
gusta sacudir las neuronas, dándoles el ejercicio que más
les complace a ellas: pensar. Y claro, me apasiona escribir. Adoro a los
animales (particularmente los gatos) y sueño con viajar y recorrer
todo el mundo. Claro que ese sueño nunca se pone de acuerdo con
mi bolsillo... Los paisajes de montaña me inspiran, por lo que
no es casual que haya recalado en la ciudad de Córdoba, desde la
cual las serranías están a sólo minutos de mi casa.
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