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escribe Terylene
Como en las buenas épocas,
el título del episodio una vez más juega con las palabras
cuyo sentido, lamentablemente, se pierde en la traducción. "Rotter"
no sólo es un hongo que ataca la madera produciendo la "podredumbre
seca" a la que alude el episodio, sino también una voz anticuada
de la jerga inglesa para definir a una persona desagradable que trata
mal a sus semejantes. "¡Cómo desprecio a la clase
trabajadora!", le confiesa despreocupadamente Kenneth a George
cuando acaban de matar al mayordomo de la primera de sus víctimas.
Y esto es sólo el principio...
En un episodio rebosante de personajes
y situaciones hilarantes, uno no puede menos que predisponerse a pasar
un buen momento en cuanto observa el moblaje de la oficina-de-Mother-de-la-semana:
¡sillones inflables y paredes de plástico! Y la infaltable
ironía Avengers que acompaña la escena: mientras Tara, Steed
y Mother discuten el caso, la pobre Rhonda infla el sillón de Mother
con un inflador de bicicleta: "Vamos Rhonda, dele, dele, que estoy
escorando a estribor", ordena Mother en el medio de sus reflexiones
sobre la muerte de Sir James Pendred.
El desfile de personajes excéntricos
comienza precisamente con Kenneth y George, vestidos idénticamente
como si fueran mellizos y que, más allá de sus instintos
criminales, pueden volverse tan simpáticos para la audiencia como
Maxie Martin y su asistente mudo de "Look..."
Gerald Sim, veterano de la era Keel que comparte con Edwin Richfield el
puesto del habitué más frecuente del show incluso
llegó a participar en uno de los episodios de Los
Nuevos Vengadores logra con Kenneth su mejor personificación.
Y en cuanto a George, ¿quién podría imaginar que
el timorato Mr. Rudge de "How to Succeed...
at Murder" es aquí el que hasta le murmura a Tara un cándido
"¡Alégrese!" cuando supuestamente ella debe
morir en manos del mastermind Wainwright?
Las víctimas del Institute of Timber
Technology por cierto no son menos pintorescas. Desde el profesor Palmer,
que ha montado un curioso campamento militar para plantar sequoias, hasta
el particular "laboratorio" del profesor Pym, un chiflado con
cara de serio y tan experto en podredumbre de la madera que hasta reconoce
el material por su fragancia; desde Mr. Sawbow, un restaurador de antigüedades
que somete sus muebles a brutales cadenazos para simular los efectos causados
por el gusano de la madera, hasta el propio Wainwright fingiéndose
muerto delante de Tara y asistido por un desquiciado Harold Innocent (¿alguien
se acuerda de su soberbio papel en "The Medicine Men"?)... la
lista todavía no queda agotada. ¿Quién dijo que una
sociable anciana no podría agregar mayor extravagancia al episodio?
Lo cierto es que Mrs Forsythe, la dama amante de las flores de plástico
porque "son más durables", adorna una de las escenas
que ya han pasado a ser clásicos Avengerianos: Steed, Kenneth y
George, desconocidos, pero enemigos al acecho que tratan infructuosamente
de hilvanar algún tipo de conversación coherente recurso
frecuentemente utilizado en las películas, pero que siempre funciona
bien terminan en una previsible pelea en la que Steed lleva las
de perder. Por suerte las tomas que muestran elocuentemente al doble de
Patrick en dicha pelea (como era habitual en los episodios color) quedan
felizmente olvidadas ante el remate de Mrs Forsythe, reprendiendo a un
Steed que asoma por entre las cuerdas retorcidas de lo que hasta hacía
unos instantes había sido un piano: "John, you're very
naughty!" ("¡John, sos muy travieso!").
El acercamiento a la etapa
Peel color que destaca este episodio es notable, no sólo por
la variedad de personajes estrambóticos, sino además por
la meticulosidad con la que Steed y Tara encaran la investigación.
Nótese que Steed consulta un libro, esta vez, "Common disorders
in timber" ("Trastornos comunes de la madera") para "asesorarse"
en la materia, y al visitar a Pym y Sawbow pasa a formar parte de sus
propias excentricidades, es decir, a seguirles la corriente como si lo
que estos dicen o hacen fuera lo más natural del mundo. Tara asume
la impasibilidad de Emma cuando Wainwright le detalla sus planes diabólicos
o cuando se entera que será ejecutada por este, ante la negativa
de Kenneth y George. Y una vez más, la niña inteligente
acude a la química para liberarse de sus ataduras (en esta ocasión,
un frasco de ácido clorhídrico que actuará de maravillas
frente a una gruesa cadena). Vaya suerte la de Tara: es asombrosa la recurrencia
con la que la encerraban en un laboratorio...
En otras palabras: la idea central de "The
Hidden Tiger" o "You'll Catch Your
Death"; el absurdo de "Mission...
Highly Improbable"; un inescrupuloso diabolic mastermind
con un arma infalible; dos sofisticados verdugos de clase alta que odian
"todo lo inferior"; una discreta colección de
personajes desopilantes para todos los gustos; compases íntegros
de la banda sonora de tantos episodios Peel color... y un típico
sabor británico (hasta con banderita y todo) que nos hace retornar
a las fuentes, se encuentran reunidos en esta espléndida comedia
de Tara, donde como siempre, nada de lo que vemos puede tomarse en serio.
Al contrario, es un episodio loco, loco, loco.
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