¿Qué Pasa Con Los Vengadores? ¿Eh?
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¿Qué pasa con Los Vengadores? ¿Eh?

La razón por la que Los Vengadores está siendo actualizado muy espaciadamente tiene dos tipos de respuesta: corta y larga.

La corta es, sencillamente, que no estamos teniendo el tiempo libre suficiente.

La larga guarda relación con la corta, pero es, claro, más compleja. Trataremos no obstante de abreviarla.

El proyecto de Los Vengadores nació en la cresta de entusiasmo provocada por el relanzamiento de la serie, en diciembre de 1999. Por ese entonces, muchos de quienes conformaríamos luego el cuerpo editorial de este sitio nos encontramos casualmente en la web y, poco a poco, nos fuimos contagiando mutuamente la loca idea de crear este espacio, haciéndonos cargo entre todos de distintas tareas. Este funcionamiento cooperativo dio muy buenos frutos, y prácticamente el 80% del volumen actual de Los Vengadores surgió durante ese período. Pero el tiempo pasó. Y con él, la mayoría de quienes integraron el staff original de Los Vengadores fueron encontrando otras actividades y/o nuevos rumbos para sus inquietudes. En resúmen, el número de participantes se fue reduciendo paulatinamente, y el trabajo que en un principio se compartía entre cinco personas, está ahora a cargo de una sola. Como es comprensible, esto le otorga a la tarea de mantenimiento del sitio una dimensión gigantesca, ya que como todos sus visitantes regulares saben, Los Vengadores siempre se distinguió por el cuidado en el material publicado y la calidad gráfica de su presentación, cualidades estas que demandan una gran inversión horaria.

Esto de ninguna manera quiere decir que el sitio va a quedar abandonado, ni a ponerse rancio. Afortunadamente siempre aparecen colaboradores espontáneos, que junto al buen feedback de los visitantes aportan el combustible necesario para seguir en marcha. De ahí que Los Vengadores seguirá estando online y actualizándose, con la calidad de siempre, pero a un paso más lento que el habitual. Esperamos seguir encontrándote por el camino.

Sinceramente,
Carlos