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escribe Mackidockie
Brian Clemens re-escribió el guión
para este episodio, concebido por Roger Marshall, dándole ese genial toque
humorístico que presiento que no íbamos a obtener de la pluma de éste
último. Una vez que Steed "convence" a Emma de acompañarlo a la
estación Norborough en busca del agente Lucas, todo lo que hallan es su
maletín, clara señal para Steed de que Lucas está en peligro. Dentro del
maletín Steed halla una nota con unos números, que no sé por que, la "británica
hasta la médula" Emma, relaciona con el Día de la Independencia de los
Estados Unidos. Además aparece una foto de Salt, un empleado del Almirantazgo
a quien Emma recuerda haber visto en el tren. Haciendo un recorrido por
las estaciones, Steed y Emma se encuentran con el cuerpo de Lucas en Chase
Halt, estación propiedad de Crewe, un simpático viejecito obsesionado
con los trenes. En su visita al Almirantazgo, posando como una tímida
reportera del Diario "El Planeta" (ah, no, esa era Luisa Lane), Emma concluye
que Salt es un espía enemigo, y en el proceso de hacerlo caer en una trampa,
es Steed el que termina siendo atrapado, no sin antes dejarle una pista
a Emma en su "paraguófono" (no tendremos "zapatófono, pero...). Salt corre
peor suerte que Steed, ya que al son de la marcha nupcial, es asesinado
por "el novio", el mismo individuo que se deshizo de Lucas.
Afortunadamente Crewe y otro agente del
Ministerio notoriamente interesado en Emma, logran descifrar la tonada
que se esconde en el paraguas de Steed, y por supuesto no podemos dejar
de mencionar la invalorable ayuda de Emma al ponerle letra a cada uno
de los sonidos del paraguas. Entre los tres llegan a la conclusión de
que el Primer Ministro volará en pedazos esa noche al pasar por la estación
Durbridge. Boleto en mano, Emma y Crewe suben al tren decididos a salvar
al Primer Ministro, rescatar a Steed y vengar la destrucción de la casilla
de Crewe ... ¿algo más? A través de un mensaje en clave Morse, "la novia"
(cómplice de "el novio", ¿quién más sino?) recibe órdenes de eliminar
a Emma. ¡¡ Qué ilusa eres ,"novia", tú y todos tus secuaces, desde "el
novio" que intenta tirarla del tren, hasta "el mozo" y "la camarera" que
tratan de clavarle cuanto elemento cortante se les presenta, lo que todos
ustedes no saben es que a la hora de defender a su Patria y luchar contra
el enemigo (aparte de rescatar a Steed, por supuesto, perdón por el olvido),
Emma no conoce el significado de la palabra "peligro" !! Con el Primer
Ministro a salvo, llega el momento del agradecimiento a Sir John y Dame
Emma... aunque pensándolo bien los discursos de los políticos son siempre
iguales... ¿por qué no mejor un agradecimiento en especies?
Me resulta difícil ser objetiva con este
episodio, ya que no me interesa mucho si el guión es atrayente o carente
de inspiración, mientras incluya trenes, trenes, y más trenes. Si bien
el comienzo es prometedor, los últimos veinte minutos aportan muy poco
suspenso. Ello no impide que figure entre mis favoritos, no sólo por
los trenes, sino también por la excelente interpretación de John Laurie,
las frases con doble sentido, siempre presentes, entre Steed y Emma,
y una hilarante pelea final en la cual voló de todo... ¡menos mal que
Steed estaba esposado a un caño!
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